Las actividades en la principal mina de uranio de Brasil son seguras y no generan impactos ambientales, concluyó la misión de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) de la ONU que realizó una inspección a las minas brasileñas de Caetité.

El resultado de la inspección de la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la mina acusada de haber contaminado fuentes de agua en la ciudad de Caetité fue divulgado hoy por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Brasil.

La visita de los especialista de la AIEA comenzó el pasado 25 de enero y su objetivo era determinar si las actividades de la mina eran las causantes de la contaminación por radiactividad detectada en fuentes de agua en la región.

La auditoría en las instalaciones de la empresa estatal Industrias Nucleares de Brasil (INB) fue realizada por especialistas de la AIEA y de la Comisión Nacional de Energía Nuclear (Cnen, órgano regulador brasileño).

Los inspectores revisaron tanto las instalaciones de la INB como la calidad de las aguas en Caetité, ciudad en el estado de Bahía (nordeste de Brasil) y en donde están las mayores reservas de uranio del país.

Los especialistas concluyeron que, además de respetar todas las exigencias de seguridad para instalaciones de este tipo, la mina de Caetiténo provocó ningún impacto significativo en el medio ambiente de la región.

De acuerdo con los auditores, la instalación fue bien proyectada y es operada adecuadamente, además de segura y eficiente.

"La INB puede estar orgullosa de la operación que realiza en Caetité",aseguró el jefe de la misión de la AIEA, el australiano Peter Waggit, en una rueda de prensa en la que fueron presentados los resultados de la inspección.

Waggit elogió las tecnologías adoptadas por la estatal brasileña para tratar los residuos radiactivos, así como la práctica de la empresa de cultivar plantas nativas para reforestar las áreas afectadas por la extracción minera.

Para el presidente de la INB, Alfredo Tranjan, los resultados de la evaluación son muy importantes porque se conocen en momentos en que Brasil retoma su Programa Nuclear.

"La retomada del Programa Nuclear Brasileño recrudeció el movimiento antinuclear y nos obligó a hacer inversiones cada vez mayores para aclarar nuestras actividades ante el público", afirmó.

La INB había negado en varias oportunidades las denuncias de organizaciones de defensa del medio ambiente en el sentido de que las aguas de Caetité tienen niveles elevados de radiactividad debido a las operaciones de la empresa.

La secretaría de Salud del estado de Bahía llegó a prohibir el consumo de agua de tres locales de captación en Caetité en las que fue verificado un nivel de radiactividad superior al permitido por las autoridades sanitarias.

La INB, estatal que tiene el monopolio para la producción de uranio en Brasil, alega que los locales en que fueron recogidas muestras de agua con altos niveles de radiactividad están ubicados a varios kilómetros de su planta.

Alega igualmente que la radiactividad del agua pudo haber sido causada por el contacto natural con el uranio existente en toda la región, cuyo suelo y subsuelo son ricos en el mineral.

Las muestras recogidas en los locales en que la captación fue prohibida presentaron índices de 0,5 para radiación alfa y 2,3 para radiación beta. El Ministerio de Salud recomienda índices máximos de 0,1 y de 1 respectivamente. Fin