Porfirio Lobo Sosa, elegido durante el gobierno de facto de Roberto Micheletti, fue investido ayer como nuevo presidente de Honduras en Tegucigalpa, con la presencia de unas 30 delegaciones internacionales y fuertes medidas de seguridad. El nuevo mandatario recibió la banda presidencial de manos del titular del Congreso, Juan Orlando Hernández, en el capitalino Estadio Nacional Tiburcio Carías Andino.
Horas antes del acto solemne, los diputados del Congreso Nacional ratificaron la aprobación de la amnistía para los involucrados en el golpe de Estado contra Manuel Zelaya el pasado mes de junio. Los actos protocolarios iniciaron con el ingreso de los 128 parlamentarios y representantes de 30 delegaciones internacionales que desfilaron a lo largo de la pista que rodea el campo de fútbol, hasta ocupar sus asientos en los estrados preferenciales.
En la ceremonia estuvieron presentes incluso altos cargos del Departamento de Estado estadounidense, y diplomáticos de Australia, Belice, Canadá, la República del Sur, El Salvador, India, Israel, Japón, Líbano, Malta, Marruecos, Perú, El Vaticano, Suiza y Turquía. La Unión Europea estuvo únicamente representada por responsables del sector de los negocios, mientras que aún son muchos los países que no reconocen a Lobo Sosa como presidente legítimo.
Sin embargo, Lobo Sosa sí estuvo acompañado en la ceremonia por los presidentes de Panamá, Ricardo Martinelli, y de República Dominicana, Leonel Fernández, en cuya compañía viajará a Santo Domingo el depuesto presidente Manuel Zelaya Rosales, quien viajará con miembros de su familia y asesores que lo acompañan en la sede diplomática de Brasil en Tegucigalpa, donde está encerrado desde hace cuatro meses, gracias a un salvoconducto otorgado por el nuevo gobierno de Lobo Sosa.
En el marco de la ceremonia de traspaso del mando, el arzobispo de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, Juan José Pineda, celebró una eucaristía y agradeció a Dios porque el país ya tiene un nuevo gobernante. Curiosamente, también fue invitado a hablar el entrenador de la Selección de fútbol Honduras, el colombiano Reinaldo Rueda, responsable de la clasificación de la selección hondureña para el mundial Sudáfrica 2010.
Porfirio Lobo Sosa, que dirigirá el país durante los próximos cuatro años, inició su discurso reiterando que cumplirá las promesas de su campaña y habló de a ley del Plan de País que regirá el destino de Honduras para los próximos 38 años y sobre la ley de amnistía que aprobó el Congreso ayer martes para los implicados en el golpe de estado del 28 de junio del año pasado.