Según Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, el año 2010 representará un desafío, porque el mundo se enfrentará a una potencial crisis social como resultado de las crisis financiera y económica previas.
En sus declaraciones inaugurales ante líderes gubernamentales y empresariales que asisten a la reunión anual del FEM en Davos, Schwab advirtió que esta potencial crisis social podría convertirse fácilmente en una crisis intergeneracional si los líderes del mundo "continúan el peligroso hábito de retrasar la solución del verdadero problema".
De acuerdo con el jefe del FEM, es "peligroso" que los líderes del mundo piensen que ya pasó lo peor de la crisis y que sin embargo "debe hacerse un trabajo significativo para reconstruir una verdadera asociación entre gobiernos y empresas que permita que las empresas sigan siendo innovadoras y emprendedoras y creando empleos".
Schwab pidió a los más de 2.500 participantes en el foro que asuman la nueva realidad y adopten medidas acordes al lema del encuentro: "Mejorar el Estado del Mundo: Repensar, Rediseñar y Reconstruir". Al principio de la agenda se encuentran asuntos como qué lecciones debe aprender el mundo de las recientes crisis financiera y económica y cómo promover una recuperación estable, las negociaciones mundiales sobre cambio climático y la reconstrucción de Haití devastado por el terremoto.
Los participantes en la reunión de cinco días incluyen a más de 1.400 ejecutivos de alto nivel de importantes compañías mundiales, a unos 30 jefes de Estado o gobierno, a más de 60 ministros gubernamentales y a más de 100 importantes funcionarios de organizaciones internacionales y de ONG.