Naciones Unidas empezará a usar pronto naves de 1.000 toneladas para llevar alimentos a las costas de Haití en donde la vida regresa poco a poco a la normalidad tras el sismo del 12 de enero de 7,3 grados en la escala de Richter, indicaron hoy funcionarios de la ONU.

El vocero del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Marcus Pryor, dijo a los medios que actualmente la agencia está llegando a 450.000 personas y ha entregado 10 millones de comidas.

"Nadie desea más que nosotros llegar a más personas más de prisa", dijo en una conferencia de prensa ofrecida en la sede de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH). Pryor dijo que las naves, tres de las cuales empezaron a funcionar esta semana, mejorarán los esfuerzos en esta nación en la que la infraestrcutura, ya deficiente, quedó devastada por el sismo que causó la muerte de al menos 75.000 personas.

Las bodegas del PMA fueron destruidas por el sismo junto con cerca del 40 por ciento de los edificios de Puerto Príncipe y alrededor del 90 por ciento de las construcciones de Leogane, una ciudad mayoritariamente agrícola que se ubicó en el epicentro.

Sin embargo, cerca de 62.500 ciudadanos se han trasladado a Artibonite, estado en el que se encuentra Leogane, para evitar la mucho más grave escasez de alimentos en la capital.

De acuerdo con cálculos del gobierno haitiano, cerca de 240.000 personas han partido con rumbo al campo desde que comenzó la emergencia, un promedio de más de 18.000 diarios. El éxodo de la capital se ha reducido a cerca de 1.000 diarios, agregó Pryor.

El PMA también logro asegurar espacio de almacenamiento para 36.000 toneladas de suministros alimentarios, dijo. La totalidad del espacio de almacenamiento de la agencia fue destruido con el sismo. Fin