Separados por un agrio diferendo político desde hace casi medio siglo, Cuba y Estados Unidos parecen vivir un inédito acercamiento a partir de la tragedia natural que devastó Haití hace once días, el 12 de enero.
La primera señal de voluntad de cooperación vino desde la cancillería cubana, cuando hace una semana la directora del Departamento de América del Norte, Josefina Vidal, dijo que Cuba puede trabajar con Estados Unidos en programas de apoyo a Haití.
"Estamos dispuestos a cooperar con todos los países, ahí en el terreno, en Haití, incluyendo a Estados Unidos, para ayudar al pueblo haitiano y salvar más vidas", dijo la funcionaria diplomática.
Vidal también confirmó que, a solicitud del gobierno estadounidense, las autoridades cubanas autorizaron "sobrevolar el territorio oriental de Cuba a naves norteamericanas que ayudan a evacuar heridos desde Haití".
La apertura de esa vía, durante un tiempo que no se ha especificado, ahorra a los aviones estadounidenses 90 minutos de vuelo desde la Base Naval de Guantánamo, ubicada en el oriente de Cuba, hacia Miami.
Apenas dos días después otra voz autorizada, el ex presidente cubano Fidel Castro, aseguró que la isla está dispuesta a cooperar "con todos" para ayudar a Haití.
"Nuestro personal está en disposición de cooperar y unir sus fuerzas con todos los especialistas de la salud que han sido enviados para salvar vidas en ese pueblo hermano", escribió Castro su columna "Reflexiones" publicada el domingo en la isla.
De acuerdo con el veterano político, alejado del poder tras una grave crisis de salud en el verano del 2006, "Haití podría convertirse en un ejemplo de lo que la humanidad puede hacer por sí misma".
Después de esas declaraciones de Castro, Estados Unidos anunció que ha ofrecido suministros a los médicos de la isla que trabajan en Haití, aunque el Departamento de Estado dijo que los cubanos todavía no han aceptado la ayuda formalmente.
El vocero de asuntos hemisféricos del Departamento de Estado, Charles Luoma-Overstreet, dijo a la prensa en Washington que ofrecieron suministros médicos a los cubanos, pero aún el ofrecimiento no ha sido aceptado.
"Seguiremos identificando áreas donde nuestra cooperación (con Cuba) pueda apoyar los esfuerzos generales de ayuda en Haití", añadió Luoma-Overstreet, citado este sábado por el diario estadounidense "El Nuevo Herald".
También el diario "Irish Times" reportó el martes último que varios de los equipos médicos cubanos se habían quedado sin anestesia y estaban realizando amputaciones en pacientes que estaban conscientes.
Los cooperantes antillanos han atendido a más de 18.000 haitianos víctimas del sismo y han realizado en instalaciones de campaña más de 1.700 cirugías, de ellas 800 mayores.
"Tenemos 14 salones de operaciones con 16 equipos quirúrgicos, estamos en seis hospitales, y montaremos dos más", explicó la viceministra de Relaciones Exteriores de la isla, Yilliam Jiménez.
Los colaboradores cubanos de la salud, especializados en Medicina General Integral, ofrecen también consultas en plazas, parques y espacios públicos donde se encuentran grandes conglomerados de sobrevivientes.
Según la página de Internet TPMMuckraker, la directora del Centro por la Democracia en Las Américas, Sarah Stephens, dijo que "oportunidades como ésta de que nuestros países trabajen juntos ayudan a desarrollar la confianza necesaria para con el tiempo normalizar las relaciones a nivel político".
Desde febrero de 1962, Estados Unidos decretó un férreo bloqueo económico contra Cuba, el cual ha provocado millonarias pérdidas a la isla, que acusa a Washington de querer subvertir el ordenamiento sociopolítico del país.
Desde la llegada al poder de Barack Obama, el presidente cubano Raúl Castro ha reiterado la voluntad cubana de dialogar "sobre cualquier tema, sin condicionamientos previos y con respeto a la soberanía".
Los médicos cubanos llegaron a Haití en 1998 para atender a los damnificados por el huracán "George", otro fenómeno natural que devastó esa nación, y desde esa fecha han trabajado allí más de 3.000 especialistas en cumplimiento de un acuerdo bilateral.
Ese acuerdo ha permitido que más de 41.000 haitianos hayan sido intervenidos quirúrgicamente de la vista y unos 370.000 han sido vacunados por cooperantes cubanos.
Mediante el convenio, más de medio millar de jóvenes haitianos se han graduado como médicos en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) después de cursar estudios gratuitos en la isla cubana.
La Brigada médica cubana en Haití la componen 417 cooperantes, quienes trabajan junto a 240 jóvenes haitianos estudiantes de la ELAM.