Las autoridades dominicanas de migración tomaron hoy estrictas medidas de control en los puestos fronterizos con la devastada Haití, ante la continuación de los temblores de tierra y las intenciones de los haitianos de correr hacia la República Dominicana.

Funcionarios informaron este jueves que cientos de haitianos se están aglomerando en los alrededores de la línea divisoria de las dos naciones caribeñas con la intención de pasar hacia Quisqueya para huir de la catástrofe provocada por el terremoto.

Desde el pasado viernes, los agentes dominicanos apostados en los cruces de frontera sólo dejan entrar a la parte Este de la isla La Española a personas heridas o aquéllas que tienen sus documentos en regla.

En los primeros días del terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter, el paso desde Haití hacia la Republica Dominicana era prácticamente libre, los ciudadanos haitianos no tenían que contar con ningún tipo de documentos.

República Dominicana permitió el paso de haitianos como una forma de agilizar la ayuda humanitaria y la atención médica de los damnificados, en su mayoría procedentes de los barrios destruidos por el sismo en Puerto Príncipe, la capital del país vecino.

Pero en las últimas horas, cuando el temor crece entre la población haitiana por las constantes réplicas, las autoridades del lado Este de la isla antillana decidieron redoblar los esfuerzos para evitar que indocumentados entren al territorio dominicano.

En los puestos de chequeo que operan en el interior dominicano fue aumentado el número de los efectivos de seguridad que están revisando todo tipo de vehículo que abandona la frontera hacia Santo Domingo, la capital de la República Dominicana.

La Dirección de Migración estima que alrededor de un millón de haitianos viven de forma ilegal en territorio dominicano, pero luego del terremoto la semana pasada, ese organismo estatal anunció la suspensión de las repatriaciones de los indocumentados. Fin