La comunidad internacional ha reconocido la importancia del papel de liderazgo de las Naciones Unidas en la coordinación del trabajo de rescate y auxilio, tras la búsqueda internacional y las operaciones de rescate en máxima escala después del terremoto de 7,3 grados que azotó Haití la semana pasada.

El seísmo ha provocado un alto número de muertos y daños en el empobrecido país insular. El gobierno haitiano estimó el martes que aproximadamente 75.000 personas perdieron la vida, 250.000 resultaron heridas y un millón se quedó sin hogar en el devastador desastre natural.

Además, la mayoría de los edificios y la infraestructura, incluyendo hospitales y centrales eléctricas se derrumbaron en la capital de Puerto Príncipe, mientras que las telecomunicaciones también fueron severamente afectadas.

Otro aspecto que empeoró la situación, fue que el sistema administrativo en el país, que requiere urgentemente de tiendas de campaña, agua y suministros de alimentos y agua, se encuentra paralizado, ya que un gran número de funcionarios gubernamentales fueron encontrados muertos, heridos o están desaperecidos tras el sismo.

Los trabajos de ayuda no han contado con liderazgo, debido a las pérdidas de personal entre las autoridades nacionales e internacionales, además de la falta de coordinación entre los diferentes grupos de ayuda.

La ayuda no ha llegado rápidamente a los que la necesitan debido a que el transporte está paralizado, al terreno montañoso, y al colapso de la infraestructura y redes de telecomunicaciones.

El único aeropuerto de la nación caribeña, localizado en Puerto Príncipe, está trabajando en su máxima capacidad con 100 vuelos aterrizando al día, pero su pista puede alojar un máximo de 18 aviones a la vez. Las tropas estadounidenses, quienes están ahora a cargo de la instalación, lo cerraron en un momento de la semana pasada por la limitación de espacio, lo cual ha provocado disputas.

Por lo tanto, es una tarea urgente para la comunidad internacional coordinar eficientemente el trabajo de rescate y de auxilio, mientras que llega más ayuda global al país.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), el organismo más importante a nivel internacional para hacer frente a las crisis humanitarias, debe contar con un papel de liderazgo para coordinar los trabajos de rescate y auxilio en Haití, y su autoridad debe ser respetada por aquellos que formen parte en las operaciones de rescate y auxilio.

Las actuaciones de este tipo que la ONU ha llevado a cabo durante los últimos años, han probado su papel irremplazable. El organismo internacional ha funcionado de manera crítica en la valoración de daños, auxilio de emergencia, y la movilización y coordinación de los esfuerzos de ayuda internacional.

Además, la ONU, al ser un organismo ampliamente representativo y multilateral, cuenta con la autoridad de movilizar a la comunidad internacional frente a los desastres naturales y crisis humanitarias.

La independencia por parte de los organismos de ayuda de la ONU ante los intereses de cualquier grupo o alianzas hacen que sea fácilmente aceptable tanto para los donantes como los recibidores de la ayuda, por lo que lleva a cabo el mejor uso de la ayuda internacional. Fin