La calma retornó ayer al mediodía a Puerto Príncipe, la capital haitiana, después de sufrir una fuerte réplica de seis grados que estremeció la ya devastada nación. Según informaciones de los organismos de socorro, se ha descartado que haya nuevas víctimas o derrumbes, pero algunos medios de comunicación locales hablan de que hay expertos recorriendo amplias zonas para verificar la situación.
El miedo se volvió a apoderar de los abatidos habitantes de Puerto Príncipe ayer a las 6:03 hora local, cuando los residentes de esa ciudad recordaron el poderoso terremoto del martes 12, que ha dejado al menos 75.000 muertos y 250.000 personas heridas, según datos preliminares de organismos internacionales y locales, difundidos en las últimas horas. Según declaraciones de testigos, la gente salió corriendo por las calles, y las plazas públicas se congregó una multitud de personas desesperadas, mientras socorristas orientaban a la población a través de megáfonos.
De acuerdo con datos del Instituto Geológico Americano, el epicentro fue ubicado 60 kilómetros al oeste de la capital hatiana, a una profundidad de 9,9 kilómetros. La réplica es la más fuerte de las 50 que se han sentido en Haití desde el desastre ocurrido pasado martes. Según el Instituto Geológico, la réplica se sintió con mayor fuerza en la ciudad de Jacmel, donde las brigadas de socorro todavía no han podido llevar ayuda debido a la destrucción de la carretera que une esa ciudad con la capital haitiana, y a la que sólo ha podido acceder por el momento la Marina de República Dominicana desde el puerto de Pedernales, una de las principales ciudades fronterizas del lado dominicano.