El jefe de la Unidad de Rescate Humanitario (URH), del Ejército de Nicaragua, Oscar Pérezcassar, llamó hoy desde Haití a familiares de militares de este país centroamericano, a tener calma, al asegurar que todos están bien tras el temblor de esta mañana en la isla caribeña.
El general informó vía telefónica desde Haití a oficiales de Relaciones Públicas del ejército nicaragüense, en presencia de la prensa local e internacional, que los 42 militares de su país cumplen con su labor a favor del pueblo haitiano, y sus familiares no deben preocuparse por ellos.
El oficial respondió a la preocupación de familiares de los integrantes de la unidad de rescate que viajaron la noche del lunes a dar primeros auxilios a los daminificados del terremoto de Haití del pasado 12 de enero, tras el sismo de más de seis grados de este miércoles en la isla caribeña.
La tarde del martes, la misión nicaragüense salvó a dos jóvenes haitianas universitarias, una de 18 años y otra de 21 años, sobrevivientes del sismo en Haití, indicó.
Perezcassar explicó que "nuestros médicos aquí han hecho algún trabajo paliativo con gente con gangrena, y otras con fracturas en sus cuerpos, lo cual es un espectáculo muy fuerte".
La unidad de rescate trabaja con los sus similares de Perú, Venezuela, Rusia y Cuba, quienes les ayudan con la entrega de medicamentos y el transporte de la brigada, para seguir atender a la población haitiana, dijo.
El militar aseguró que "a partir de hoy nos movilizamos en un camión de dos toneladas prestado por la Embajada de Venezuela en Haití, porque teníamos enorme dificultad para movilizarnos a entregar la ayuda humanitaria de Nicaragua, y mantener la seguridad de nuestros compañeros".
Sin embargo, Pérezcassar se quejó por la fuerte presencia militar de Estados Unidos en las calles de Haití, y donde funcionaba el Centro Internacional de Prensa en el Aeropuerto de Puerto Príncipe, capital haitiana, lo cual no es bien visto por la comunidad internacional.
La presencia de miles de militares estadounidenses es notoria en las calles de Puerto Príncipe, y lo cual es rechazado por el pueblo haitiano al verlos armados, dijo. Fin