Al ver las imágenes del terremoto que sacudió y destrozó las isla caribeña de Haití el pasado martes, los mexicanos no pueden olvidar el que azotó a México el 19 de septiembre de 1985.
Aquella mañana, el centro de México fue sacudido por un sismo de 8,1 grados en la escala de Richter y el peor desastre ocurrió en el Distrito Federal donde se habló de 40.000 víctimas.
A partir de aquel suceso lamentable, este país se mantiene cultura de ayuda humanitaria y solidaria a los países que han padecido la misma tragedia y el fútbol, que en México es el deporte nacional, se sumó en una nueva misión, esta vez para ayudar a Haití.
Desde que comenzaron a circular las primeras noticias de la tragedia en la isla caribeña, medios de comunicación lanzaron campañas en las que se pidió ayuda a la ciudadanía para hermanarse con el pueblo de Haití, y una de esas voces más fuertes fue la del equipo de los Pumas.
Los Pumas, con gran popularidad que representa a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), llamó el pasado viernes a todos sus aficionados a que acudieran este domingo al partido de la Jornada Uno frente al Atlas, con despensas de comida a cambio de una entrada para el encuentro.
La respuesta fue inmediata, aunque no se han especificado las cantidades de ayuda que se recolectaron, autoridades universitarias calcularon unas 40 toneladas de víveres que serán llevados al puerto de Veracruz, en el golfo de México y de ahí embarcados a Haití.