El coordinador residente de la ONU en México, Magdy Martínez Solimán, dijo hoy que 6.000 cascos azules comisionados en Puerto Príncipe podrían sumarse a las tareas de ayuda a los damnificados por el devastador terremoto ocurrido el martes en Haití.
En rueda de prensa en la Ciudad de México, Martínez dijo este viernes que se planteó la referida posibilidad para poder eficientar las labores de la ayuda internacional junto a los rescatistas que han llegado a la isla de todas partes del mundo.
"Un problema que han detectado los periodistas enviados a Haití es que la ayuda humanitaria está estancada, ante la falta de gasolina, accesos y no llega a la totalidad de los damnificados o ésta llega pero con gran retraso", comentó Martínez.
El funcionario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) subrayó que la prioridad es rescatar sobrevivientes entre los escombros, ya que este viernes se cumplen 72 horas, tiempo crucial para rescatar con vida a quienes quedaron atrapados.
Dijo que las toneladas de ayuda humanitaria enviadas por México al pueblo haitiano ha sido una contribución ejemplar, eficaz y efectiva, así como las de otras naciones que se han solidarizado con los miles de haitianos que perdieron su casa y sus familiares.
Al respecto, agregó que ha sido tal la demanda de apoyo, que se saturó el tráfico aéreo, situación que se espera resolver en las próximas horas para que fluyan alimentos, agua, medicamentos y medicina a los damnificados.
Los recursos económicos (100 millones de dólares) que anunció el gobierno de Estados Unidos serán utilizados para la reconstrucción de la isla, el restablecimiento de las vías de comunicación, carreteras e infraestructura, entre otros, comentó Martínez.
Agregó que hasta el momento no han recibido informaciones en el sentido de brotes de violencia o anarquía en ninguna parte del territorio haitiano.
Martínez indicó que han pedido a los haitianos no trasladarse a Santo Domingo porque eso complica la ayuda que se les va a dar. Y es que cientos de haitianos lo hacen en busca de alimentos, luego de tres días de que no hay de dónde obtenerlos. Fin
