El viernes se siguió rescatando a más supervivientes de entre los escombros en Haití, pero la falta de medicamentos podría amenazar las vidas de los heridos graves, afirman los equipos de rescate.

Se está acercando la crítica marca de las 72 horas después del terremoto de 7,3 grados de magnitud del martes, por lo que los equipos de rescate han duplicado los esfuerzos por buscar cualquier signo de vida.

"Entre el jueves por la noche y el viernes por la mañana, el equipo de rescate chileno colaboró para rescatar a 23 personas vivas" en el Hotel Montana, afirmó el jefe de la misión de ayuda chilena, Juan Gabriel Valdés.

Valdés declaró que los esfuerzos de rescate en este punto se seguirán llevando a cabo, ya que aún hay esperanzas de encontrar a más gente con vida.

Varios altos funcionarios que resultaron heridos cuando se hundieron los edificios del gobierno en el terremoto han sido trasladados a hospitales de la vecina República Dominicana.

El ministro de Obras Públicas, Joseph Frentz, que se rompió una pierna en el terremoto, se encuentra recibiendo cuidados intensivos en un hospital de la República Dominicana, según informes de la prensa.

El presidente de Senado haitiano, Kelly Bestien, también fue trasladado a un hospital de Santo Domingo, después de resultar herido cuando el edificio del Senado se hundió. Bestien ya ha sido sometido a cirugía y se está recuperando.

La mayoría de los hospitales de Puerto Príncipe están paralizados por la falta de personal y de materiales médicos.

Hay escasez de prácticamente todo -- agua potable, electricidad, medicamentos, equipamientos básicos e incluso gasolina para las ambulancias, afirmó el director del Hospital General, Gu Laroche.

Los equipos de rescate cubanos se han encargado del Hospital de la Paz, ya que sus médicos no han aparecido después del terremoto.

En este hospital se necesitan anestésicos, suero, escayolas y materiales ortopédicos para realizar amputaciones o tratar los huesos rotos.

Los heridos están muriendo en los hospitales, aseguran los equipos cubanos.

Por otra parte, muchos haitianos esperaron largas colas para recibir tratamiento por parte del equipo médico chino en la plaza que hay delante del edificio que albergaba la oficina del primer ministro.

"Hacen mucha falta médicos y medicamentos aquí [...] Espero que se nos unan más equipos de rescate", dijo Hou Shike, médico del equipo médico chino.

El terremoto ha supuesto un duro golpe para el país caribeño. Estadísticas de la ONU muestran que el 70 por ciento de la población de Haití vive por debajo del umbral de la pobreza, y que la mitad de sus 8,9 millones de habitantes están desempleados.

La Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha denominado a Haití como uno de los países más vulnerables económicamente del mundo.

La ONU y sus socios pidieron el viernes que se donen 562 millones de dólares para ayudar a las víctimas del terremoto, con el organismo internacional aumentando sus esfuerzos para ayudar en las labores de rescate.

Con la suma de 562 millones de dólares se pretende ayudar a una cifra estimada de 3 millones de damnificados durante un periodo de seis meses. La mitad de los fondos se destinarán a ayuda alimentaria de emergencia, mientras que la otra mitad se usará para cuidados sanitarios, agua, nutrición, recuperación temprana, educación para casos de emergencia y otras necesidades.

Según el Ministerio de Protección Civil de Haití, se estima que más de 50.000 personas han fallecido en el terremoto, aunque la cifra podría estar más cerca de las 100.000.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo el jueves que se tardará varios días en establecer la cifra de víctimas mortales, pero que la cantidad podría ser "muy alta."

El viernes siguieron llegando a Haití equipos de rescate y cargamentos de ayuda, pero muchos de los 3 millones de habitantes de la capital siguen sin acceso a agua, alimentos, cobijo y electricidad.

El terremoto no sólo derribó edificios del gobierno, sino que también asoló con el frágil sistema de servicios públicos del país, con muchos funcionarios heridos, y muchos más desaparecidos. Esto dificulta mucho coordinar la distribución de material de ayuda.

Los esfuerzos de rescate también se han visto dificultados por la destrucción, afirmó Ban el viernes, citando carreteras bloqueadas y la limitada capacidad del aeropuerto de la capital, de una sola pista.

"Aunque inevitablemente esto es más lento y más difícil de lo que podríamos desear, estamos movilizando todos los recursos lo más rápido que podemos", aseguró Ban. Fin