Según el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Ramin Mehman-Parast, hay indicios de que tanto Estados Unidos como Israel están implicados en el atentado con bomba que el pasado martes acabó con la vida del experto en física y profesor de la universidad de Teherán Massoud Mohammadi.
Mehman-Parast comentó que "esos actos terroristas y la aparente eliminación de científicos nucleares en Irán no pueden disuadir al país de continuar con sus procesos científicos y tecnológicos, y las jóvenes generaciones del país no permitirán que el progreso científico iraní se detenga", añadiendo que hay una investigación en marcha para rastrear a los agentes sionistas involucrados en el ataque.
De acuerdo con el informe preliminar de la policía, el científico murió en el estallido de una bomba a control remoto colocada en una motocicleta cerca de su residencia en el barrio de Qeytariyeh, ubicado en el norte de Teherán. El radiodifusor de la República Islámica manifestó en su página Web que Mohammadi, era "un profesor comprometido y revolucionario de la Universidad de Teherán", y que murió en un "acto terrorista realizado por elementos de poder contrarrevolucionarios y arrogantes".
Estados Unidos, por su parte, ha respondido a estas acusaciones calificándolas de "absurdas". Bill Burton, subsecretario de prensa de la Casa Blanca, comentó sin embargo que no quiere "juzgar de antemano ninguna información sobre lo que de hecho ocurrió", y se negó a hacer más comentarios al respecto.