China consolidará en 2010 su ritmo de crecimiento después de momentánea desaceleración de su economía en 2009, aseguró el experto cubano Eduardo Regalado del Centro de Estudios de Asia y Oceanía (CEAO).

"La tarea fundamental de China en 2010 será consolidar el ritmo de crecimiento a partir de la trasformación de su modelo económico", dijo el investigador, dedicado desde hace varios años al estudio de esa nación, en entrevista que publica hoy el diario Juventud Rebelde.

Regalado indicó que en 2009, contrario al caos vivido en el resto del planeta, la economía china no entró en recesión, sino que tuvo una momentánea desaceleración debido a las medidas tomadas por el gobierno central.

Esas medidas dieron resultados positivos y Beijing no sólo retomó su ritmo de crecimiento sino que debió cerrar el año con 8,9 por ciento de incremento de su Producto Interno Bruto (PIB), según datos preliminares.

"Ahora se buscará un incremento de la demanda interna para lograr una economía menos dependiente del sector externo, de las exportaciones, y paliar los efectos negativos del cambio climático", agregó.

China buscará ahora aumentar el nivel de vida de la población para ir cerrando las brechas entre los de mayor y los de menor poder adquisitivo, entre el campo y la ciudad; entre el oriente y el occidente del país, dijo Regalado.

Según el académico, el gobierno chino también continuará tomando medidas económicas para contrarrestar los efectos de la crisis mundial, en vista de que aún falta mucho para dejarlos atrás definitivamente.

"Al tiempo que el gobierno resuelve los problemas de la coyuntura, le da cumplimiento a las medidas estratégicas acordadas en el XVII Congreso del Partido Comunista de China, con un impulso especial a lo relacionado con el cambio climático", indicó.

"Todo a lo que se ha comprometido China en Copenhague es una necesidad mundial, pero también es una urgencia concreta para ese país", consideró Regalado.

En sus pronósticos, el investigador incluyó un mayor impulso desde Beijing a la participación en el plano internacional, tanto en los organismos, como a nivel de su presencia en Africa y América Latina, dos zonas geográficas que fueron "olvidadas" por Europa y Estados Unidos.

El experto dijo que a nivel internacional China promueve el equilibrio, pero negó lo que algunos medios de comunicación occidentales han llamado "la constitución de un G-2", o Grupo de los Dos, entre China y Estados Unidos.

"China no acepta un G-2, sino prioriza la resolución de los problemas de forma multilateral, a través de los organismos internacionales", aclaró el académico.

Según el experto, cada día es mayor la interdependencia entre China y Estados Unidos y Beijing es el mayor comprador de bonos norteamericanos, además de que hay muchos aspectos en los que Washington necesita de concertación con la contraparte.

"Para que Estados Unidos pueda desplegar su política en la región, tiene que tener vínculos con China, un país que no puede ignorar ni a nivel regional, ni a nivel internacional, por el dinamismo económico alcanzado", manifestó.

Además, también Washington quiere contener a China, porque es, de todos los países, el que realmente le puede hacer contrapeso a su política de hegemonía y trata de hacerlo solapadamente con una política ambigua y compleja.

En cambio, en las relaciones entre China y América Latina, Regalado vaticinó la continuidad del crecimiento y el fortalecimiento, "no sólo en el plano comercial, sino en el inversionista, y en una mayor concertación en política".

"La demanda china hace crecer a los países latinoamericanos, primero por el volumen de lo que exportan estos, y por los precios que alcanzan sus materias primas tan demandadas por la nación asiática", aseguró.

Asimismo, señaló que China invierte en terrenos en los que normalmente los europeos y estadounidenses no lo hacen, como infraestructura y obras sociales, y por tanto es más coherente con la necesidad de desarrollo de esos países.

Regalado señaló que la crisis ha sido un catalizador de la emergencia china como una de las primeras economías, pues se calcula que en 2009 cerca del 50 por ciento del crecimiento del PIB mundial se debe a ese país que "está llamado a asumir un mayor peso en el escenario económico mundial y por tanto, en el plano político".

No obstante, dijo no creer que por eso deje de ser coherente con su apuesta por el multilateralismo.

Regalado también opinó que 2010 será definitivamente el año en que China desplace a Japón como segunda economía mundial, "aunque es un logro innegable y además estratégico, tampoco nos puede encandilar, pues a China aún le quedan muchos problemas por resolver".

El investigador aseguró que la Exposición Universal de Shanghai 2010 que se efectuará entre el 1 de mayo y el 31 de octubre próximos, será esencial para impulsar los vínculos económicos de China que ha mostrado más fortalezas en medio de la hecatombe económica.

"Será ideal para dar un nuevo impulso a la presencia china en la economía internacional, así como para un relanzamiento desde el punto de vista comercial y de las inversiones", agregó.

En torno a las relaciones con Cuba, Regalado consideró que se encuentran en su mejor momento, cada vez hay mayor entendimiento, más posiciones comunes a nivel internacional, apoyo mutuo y, ahora, mayor presencia económica, una de las asignaturas pendientes entre las partes, pero que busca ascender al nivel de los vínculos políticos.

"Si en la antigüedad todos los caminos conducían a Roma, en el mundo actual todas las rutas llevan a China", concluyó el académico. Fin