El ejército colombiano anunció hoy el desomiso de más de 500 kilos de explosivos, al parecer pertenecientes a la guerrilla de las FARC, en un caserío localizado en el departamento de Antioquia, en el noroeste del país.

En ese lugar se incautó también material que se puede utilizar para la fabricación de minas antipersonales.

El comandante de la IV Brigada del Ejército, general Alberto José Mejía, dijo a periodistas que las tropas destruyeron el domingo los 560 kilogramos del explosivo "R-1" y el material de guerra, encontrado en una zona rural del municipio de Nariño, en Antioquia.

La propiedad de los explosivos se atribuyó al frente 47 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que al parecer los usarían para atacar a las patrullas militares y para fabricar al menos 2.000 minas antipersonales.

"La destrucción y neutralización de esta 'caleta' (lugar donde se esconden armas) es un golpe contra las acciones terroristas de este grupo armado ilegal, que ha sido minimizado y neutralizado por el despliegue de los soldados y el desarrollo de las misiones tácticas", señaló el general Mejía.

El oficial precisó que durante los operaciones militares en esa región, los cuales se realizan desde diciembre pasado, se logró abatir en combate a los presuntos guerrilleros "Edwin" y "Jazmín".

Este decomiso de explosivos se suma a otros cinco realizados en las últimas dos semanas en el departamento de Antioquia.

El comandante destacó el apoyo recibido por parte de civiles para la realización de estas operaciones. Fin