Los servicios de inteligencia de EEUU sabía del plan de al Qaeda para explosionar el avión del vuelo de Delta/Northwest de Amsterdam a Detroit durante las fechas navideñas, pero fueron incapaces de identificar con precisión el objetivo del grupo terrorista, según informaron los informativos de la cadena de televisión CBS ayer miércoles.
La cadena citó a un alto funcionario que dijo que tenían conocimiento de "una sorpresa de Navidad" que al Qaeda amenazó con llevar a cabo, y que "hemos rastreado este asunto por meses, pero no fuimos capaces de conectar los puntos en relación a lo que estaba ocurriendo y de lo que sucedería. El problema es que recibimos 8.000 mensajes al día, pero no pudimos encontrar algo que tuviera credibilidad".
El funcionario atribuyó el fracaso a la inteligencia del enemigo, diciendo que al Qaeda está reclutando a través de un espectro más amplio, por lo que "se está volviendo más y más" difícil crear un perfil de los sospechosos de terrorismo, como demuestra el caso de la persona que intentó incendiar el mencionado avión el pasado viernes.
Umar Farouk Abdulmutallab, de 23 años de edad y nacionalidad nigeriana, es hijo de un prominente banquero y graduado de una conocida universidad británica. El mes pasado su padre informó a la embajada de EEUU en Nigeria sobre los pensamientos radicales de su hijo y sobre un posible ataque contra EEUU, y el nombre de Abdulmutallab fue incluido en la lista de sospechosos de terrorismo, pero no a la de personas a las que no se les permite tomar vuelos internacionales.