La policía iraní confirmó ayer domingo que cinco personas murieron y más de 300 fueron arrestadas durante los enfrentamientos ocurridos entre manifestantes contrarios al gobierno y las fuerzas de seguridad iraníes en Teherán. La agencia oficial de noticias IRNA ha añadido que "se está intentando identificar a los sospechosos de las muertes".
El jefe adjunto de la policía iraní, Ahmad Reza Radan, dijo anteriormente que al menos cuatro personas habían muerto en el disturbio pero que la policía no estaba involucrada en las muertes. Radan explicó que sino que "una persona murió después de caer desde un puente, dos más fueron atropelladas por vehículos y otro murió a manos de asaltantes desconocidos".
Por otro lado, Parlemannews, un sitio Web manejado por la facción reformista minoritaria del parlamento iraní informó de que el sobrino del líder opositor iraní y derrotado candidato presidencial Mirhossein Mousavi perdió la vida ayer durante los enfrentamientos. La información que se ha facilitado es que "Ali Mousavi recibió un disparo cerca del corazón y murió más tarde en un hospital de Teherán”.
No obstante, según Press TV, la policía negó la muerte del sobrino de Mousavi, diciendo que el fallecido en cuestión no era familiar del derrotado candidato presidencial, y añadiendo que debido a los enfrentamientos que hubo en algunas partes de Teherán, las fuerzas de la policía dispararon tiros al aire y gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes.
Las protestas se produjeron durante las manifestaciones que millones de iraníes llevaron a cabo ayer en todo el país para conmemorar el ritual musulmán chiita de Ashura, que marca la fecha de muerte del Imán Hussein, nieto del Profeta Mahoma, quien murió y fue enterrado en Karbala en el año 680. El ritual Ashura se lleva a cabo en Irán y en algunos otros países con grandes poblaciones de musulmanes chiitas y en él los dolientes, generalmente vestidos de negro, toman las calles o se reúnen en mezquitas para lamentar la muerte de Hussein.