China.org.cn: En el próximo año 2010 se conmemora el 40 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Chile y la República Popular China. ¿Cuáles han sido los principales hitos durante esos 40 años y qué valoración se hace desde Chile de las relaciones entre los dos países?
Embajador: Yo creo que el concepto que cruza estos 40 años es el de continuidad. 40 años que se iniciaron con Salvador Allende en diciembre de 1970, que pasan después por el gobierno militar, que siguen adelante con la recuperación de la democracia en Chile y que llegan hasta ahora, en el 2010, en que estos 40 años coinciden con un momento muy simbólico en Chile, el momento en que nuestro país cumple 200 años como país independiente, con gobierno independiente. En ese sentido, es una feliz coincidencia que tengamos los 40 años de las relaciones entre China y Chile y, al mismo tiempo, este acontecimiento significativo para nuestra historia. De tal modo, la continuidad es lo principal. En segundo lugar, una tendencia creciente en los vínculos, lo cual, sobre todo después del 2000, toma especial fuerza, significado y alcance para trabajar desde una matriz como es la pertenencia común al Foro Económico de APEC, que significa que Chile y China están todo el tiempo interactuando a través de sus técnicos y, al menos una vez al año, un encuentro de los líderes, lo cual, para un país en el otro lado del mundo es también muy importante. Cuando digo el otro lado del mundo también tiene que ver con una característica fundamental: no hay otro país más lejos de China que Chile. Estamos ahí, al otro lado del mundo. Si desde Santiago se hace un eje y cruza la tierra, llega a Xi’an. Sin embargo, aunque estamos exactamente en la antípoda, hemos logrado construir en estos 40 años la práctica de la cercanía. Y creo que esa visión, Chile construyendo una cercanía creciente con China, demuestra que la distancia no es el factor principal en el mundo del siglo XXI, sino que lo más importante es la posibilidad de tener ideas comunes en el siglo XXI. Y yo creo que en ese sentido, desde el comienzo de las relaciones hace 40 años adonde están ahora, podemos constatar que la distancia no importa, que lo que importa son las visiones comunes sobre el desarrollo del país, su economía, su sociedad, las protecciones a la sociedad.