Peritos del equipo forense especializado del Ministerio Público (MP) de Perú exhumaron 30 cadáveres, 25 de ellos niños en edad escolar, en los andes peruanos, publicó hoy el diario "La República".
Las víctimas habrían sido ejecutadas extrajudicialmente por patrullas del Ejército Peruano (EP) en 1983, de acuerdo con testimonios que permitieron ubicarlos "apiñados" en tres fosas en un radio de cinco metros a la redonda, tres años después del inicio de la "guerra popular interna" decretada por el movimiento Sendero Luminoso.
Los restos humanos se encuentran en regular estado de conservación, por las condiciones climáticas, en el poblado altoandino de Canaria, en la provincia Víctor Fajardo, del departamento andino de Ayacucho, 550 kilómetros al sudeste de Lima.
A tenor de la información, el 25 de noviembre de 1983, Sendero Luminoso incursionó en la comunidad vecina de Raccaya y reclutó a la fuerza a 40 personas, en su mayoría escolares que cursaban el Cuarto y Quinto Grado de Primaria, de entre 10 y 12 años.
Todos ellos fueron conducidos al poblado de Umasi, ubicado a diez horas de caminata de Raccaya, y esto fue puesto en conocimiento de la Base Militar del sector.
El 27 de noviembre, dos patrullas militares se acercaron a Umasi y rodearon la escuela donde se hallaban los senderistas y sus cautivos, lanzando granadas y disparos de fusil y ametralladora y obligando a rendirse a los ocupantes.
Luego de ellos, según las versiones de los testigos, los militares separaron a hombres, mujeres y niños; a los primeros los fusilaron a quemarropa, a las mujeres y niñas las violaron. Fin