El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, declaró ayer domingo durante una conferencia religiosa que "la nación iraní se opone a las agresivas y arrogantes políticas del gobierno de EEUU, y se opondrá a ellas siempre", según informó la televisión local Press TV, y pidió a EEUU y a otros países occidentales, a los que acusa de destinar fondos para promover protestas en contra de su país, que cambien su actitud.

Por otro lado, un colaborador cercano del presidente, Mojtaba Hashemi-Samareh, señaló que Teherán tiene acceso a los conocimientos técnicos necesarios para enriquecer uranio a un nivel de pureza de 20 por ciento, pero que el país intentó obtener el combustible necesario de proveedores internacionales de acuerdo con una política de relajamiento de tensiones y como parte de sus esfuerzos para generar confianza.

Además, el fin de semana ha visto el final del conflicto que se inició el pasado jueves en la frontera con Irak, cuando tropas iraníes cruzaron a territorio iraquí y tomaron control sobre un pozo petrolero situado a 370 kilómetros al sureste de Bagdad. Finalmente, las tropas iraníes se han acabado retirando del pozo, cuya explotación es compartida por ambos países, aunque los iraquíes consideran que el pozo les pertenece.