El mexicano Oscar Soberón, a quien de manera ilegal le transplantaron un riñón en Perú y presentó severas complicaciones, mejora en su salud de manera progresiva, informó hoy en un comunicado la clínica limeña San Felipe.
"El paciente fue socorrido por razones humanitarias ante el grave cuadro médico que comprometía su salud", indicó la nota.
Según el comunicado, Soberón "presenta mejorías progresivas dentro de su grave estado de salud".
"Como es de conocimiento público, debemos resguardar el derecho a la confidencialidad respecto a su tratamiento médico y sólo brindar información a las autoridades", añadió la nota firmada por la jefa de Comunicaciones de la clínica, Usula Sialer.
"Seguimos colaborando con las autoridades y esperamos que esta situación no afecte la percepción del público acerca de un tema tan importante como es el Programa de Donación de Organos y Tejidos que se lleva adelante en el país", agregó el comunicado.
El viernes de esta semana el ministro peruano de Salud, Oscar Ugarte, informó que que Soberón recibió un transplante de riñon en una clínica particular de Lima, que no identificó.
El autor de esa intervención habría sido el doctor Mario Garrido, a quien se le señala prófugo por realizar el transplante de manera ilegal.
En Perú, esos transplantes se realizan sólo en nosocomios de la Seguridad Social (Essalud), así como en hospitales de las Fuerzas Armadadas y en un limitado número de instituciones hospitalarias del Estado.
Debido a que hubo complicaciones en el estado de salud de Soberón, el médico Garrido lo internó en la clínica San Felipe cuyos directivos denunciaron el caso ante el Ministerio de Salud para evitar responsabilidades.
Según el parte médico de la cllínica San Felipe, Soberón tiene problemas de diabetes e hipertensión arterial, además que usa un "marcapasos".
El transplante ilegal de órganos humanos está penado en Perú hasta con ocho años de prisión. Fin