El gobierno portugués se prepara para aprobar el próximo jueves en el Consejo de Ministros una iniciativa que permite el matrimonio entre homosexuales, publicó hoy la prensa local.

La propuesta está prácticamente preparada y en fase de apreciación interna.

Si es aprobada antes del final del año, la iniciativa podrá ser discutida en el Parlamento en enero, antes del debate sobre los Presupuestos Generales para 2010.

En un momento en el que el debate político está muy intenso y en el que los socialistas están bajo el fuego debido a las ofensivas de la oposición, la presentación de la propuesta del matrimonio gay tendrá no sólo la virtud de cumplir una promesa electoral, sino que servirá para bajar la crispación política, según un dirigente socialista.

La iniciativa es preparada por el Ministerio de la Presidencia, sin colaboración del grupo parlamentario socialista.

Aún así, el único diputado luso que ha reconocido su condición de homosexual, Miguel Vale de Almeida, y también activista de la lucha por la igualdad de derechos, ha tomado la iniciativa de enviar algunas sugestiones de redacción de la propuesta.

Desde que decidieron avanzar en la legalización del matrimonio entre homosexuales, los socialistas han querido dejar claro que este derecho no incluye la posibilidad de que puedan adoptar niños.

En una entrevista hace dos semanas, el ministro de Asuntos Parlamentarios, Jorge Lacao, garantizó que éste será el sentido de la propuesta socialista.

"El compromiso que el Partido Socialista ha asumido con sus electores consiste en la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, sin contemplar la adopción", dijo.

"Son dos aspectos diferentes y la adopción no está en los objetivos de la ley sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo. La adopción es una parte del derecho de familia completamente autónoma en relación a la materia jurídica del matrimonio", subrayó el socialista.

Recordó que en materia de adopción prevalecen siempre "los superiores intereses del menor".

Jorge Lacao respondió así a los argumentos de los que, desde los partidos de izquierda portuguesa, defienden que se puede crear una nueva discriminación, ahora de parejas, al no permitírseles adoptar niños.

En el Parlamento, el Partido Socialista cuenta con los votos garantizados de los partidos de la izquierda, Bloco de Esquerda (BE) y Partido Comunista Portugués (PCP), pero sabe que por otro lado se enfrentará a la oposición de los partidos de derecha.

Una organización civil realiza una campaña para obtener firmas y pedir un referendo sobre la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo. Fin