Representantes de las policías nacionales de 11 países latinoamericanos y del Caribe preparaban hoy la agenda de trabajo de la reunión antidrogas que se inicia mañana en Boca Chica, al este de Santo Domingo, capital dominicana.
En la cita, que concluirá el viernes, participarán los jefes de la policía de Belice, Colombia, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Puerto Rico y República Dominicana.
La XVII Reunión de Jefes, Jefas y Directores de Policía de Centroamérica, México y el Caribe, tiene como propósitos definir estrategias para fortalecer la lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado y los delitos conexos, con mayores niveles de cooperación entre las diversas naciones, según un comunicado de la Policía Nacional.
También busca fortalecer las relaciones entre los encargados de Policía de la región a todos los niveles y mejorar los mecanismos de comunicación y de intercambio de información para enfrentar las distintas manifestaciones del crimen organizado.
La reunión será inaugurada en ese centro turístico por el ministro dominicano de Interior y Policía local, Franklin Almeida; y por el jefe de la Policía Nacional, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, según informes procedentes de ese país.
La agenda incluye un análisis para el fortalecimiento y modernización del sistema regional de cooperación, que implique el desarrollo de la investigación científica en el análisis de los fenómenos criminológicos, incluidos el macrotráfico y el microtráfico en la región.
Además, se abordarán temas sobre la prevención del contrabando, secuestro, lavado de activos, tráfico ilícito de inmigrantes, robos de banco y vehículos, actividades de pandillas, trata de personas, riesgo infantil, actividad de los narcos y terrorismo.
Durante la reunión se elegirá una nueva Junta Directiva, incluyendo al presidente de la Comisión de Jefes de Policías de Centro América y el Caribe.
La Comisión de Jefes, Jefas y Directores de la Policía de Centroamérica, México y el Caribe, está integrada por 13 cuerpos policiales de 11 países y otros seis observadores. Fin