Seis aspirantes a la presidencia en Costa Rica firmaron hoy un compromiso para trabajar en el cumplimiento de los Objetivos del Milenio, promovidos por la Organización de Naciones Unidas (ONU).

El documento fue suscrito por los candidatos Rolando Araya (Alianza Patriótica), Laura Chinchilla (Liberación Nacional), Otto Guevara (Movimiento Libertario), Ottón Solís (Acción Ciudadana), Walter Muñoz (Integración Nacional) y Eugenio Trejos (Frente Amplio).

El compromiso de los candidatos consiste en incluir dentro de las prioridades del Plan Nacional de Desarrollo de sus eventuales gobiernos, los recursos necesarios para el efectivo cumplimiento de estos objetivos de cara al año 2015.

El primero de los Objetivos del Milenio es erradicar la pobreza extrema y el hambre, seguido de lograr la enseñanza primaria universal y promover la equidad de géneros y la autonomía de la mujer.

El cuarto es la reducción de la mortalidad infantil, el quinto mejorar la salud materna y el sexto el combate del VIH/sida, la malaria y otras enfermedades.

Los dos últimos puntos tienen que ver con garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

Todos los candidatos firmaron el documento, sin embargo el aspirante del Frente Amplio suscribió con reservas el punto 8, mientras que Ottón Solís firmó un documento propio en el que rechaza los puntos 3 y 8.

Tanto Solís como Trejos explicaron que en el punto 8 se promueve abiertamente el libre comercio, a lo cual se oponen como modelo de desarrollo para Costa Rica, mientras que sobre el punto tres, Solís dijo que no se debe esperar al año 2015 para impulsar la participación igualitaria de la mujer.

La candidata Laura Chinchilla, quien encabeza las encuestas y es vista como la continuidad del actual gobierno, valoró positivamente los avances de Costa Rica hacia las metas del milenio y aseguró que el país puede establecer una agenda que supere estas metas.

Por su parte el candidato Otto Guevara, segundo en los sondeos de opinión, apostó por un modelo de liberalización del comercio, eficiencia estatal y eliminación de impuestos para mejorar las condiciones de vida de la población.

En contraste, Ottón Solís abogó por una reforma fiscal progresiva, mientras que Eugenio Trejos criticó la "hipocresía internacional" al promover estos objetivos, cuando el mundo gasta más de 400.000 millones de dólares al año en armas y ejércitos.

Trejos aseguró que los países desarrollados han fallado a su compromiso con las naciones en desarrollo de destinar 0,7 de su producto interno bruto para cooperar con los países pobres.

Walter Muñoz dijo que para cumplir estos objetivos Costa Rica debe impulsar el desarrollo de las localidades, y no sólo de la parte central del país, mientras que para Rolando Araya el mundo vive una crisis moral y debe cambiar su conducta para subsitir. Fin