El Congreso Hondureño comenzó hoy a debatir sobre la restitución del depuesto presidente Manuel Zelaya, mientras decenas de sus seguidores presionan en las afueras del parlamento.
Desde ayer martes, militares y policías acordonan el Congreso para evitar disturbios durante la sesión de los diputados.
"Aquí estaremos en vigilia hasta que haya una decisión definitiva", dijo Víctor Mejía, miembro de la resistencia contra el golpe de Estado.
Mientras que el presidente Zelaya apuntó a Radio Globo que "no creo que ni siquiera se discuta el tema (la restitución), no creo que ni siquiera se discuta van a ir a hacer un show a leer las acusaciones".
La firma del acuerdo Tegucigalpa-San José el 30 de octubre, auspiciado por los Estados Unidos, establece que el Congreso debe decidir sobre la restitución de Zelaya.
Sin embargo, el presidente constitucional declaró el acuerdo como "letra muerta" y lo desconoció porque no fue restituido desde el 5 de diciembre cuando debía estar integrado un gobierno de unidad.