La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, dijo hoy que el proceso eleccionario del domingo en Honduras, no debe implicar la validación del golpe de Estado del 28 de junio por el que fue destituido el mandatario Manuel Zelaya.

Bachelet expresó la posición chilena durante la XIX Cumbre Iberoamericana cuya primera jornada en la ciudad portuguesa de Estoril estuvo marcada por las elecciones hondureñas.

"En el hermano pueblo de Honduras se han realizado ayer elecciones presidenciales que han sido programadas conforme la constitución hondureña antes del golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya", indicó la gobernante.

"Sin embargo, este proceso no puede ser invocado para legitimar un golpe de Estado perpetrado hace sólo cinco meses atrás, porque de esta forma se estaría sentando un precedente grave e inaceptable y una serie de amenazas para América Latina", agregó.

Según Bachelet, "quienes tienen responsabilidades políticas en Honduras debieran comprender que se encuentran ante lo que sea quizás la última oportunidad para encontrar una solución política a la crisis de Honduras".

La mandataria chilena reiteró que las elecciones son un paso muy importante, pero si los acuerdos internacionales no son respetados, entonces habrá una serie de manchas de legitimidad sobre las nuevas autoridades políticas de ese país.

El proceso eleccionario hondureño culminó con el triunfo del candidato del conservador Partido Nacional, Porfirio Lobo; mientras que el oficialista, Elvin Santos, aceptó la derrota y el presidente de facto Roberto Micheletti anunció que entregará el poder sin condicionamiento alguno. Fin