Las elecciones generales en Honduras han transcurrido en aparente normalidad la mañana de este domingo, sin que hasta el momento se tengan reportes de violencia en las calles del país centroamericano.
En un recorrido por Tegucigalpa, Xinhua constató que la capital permanece bajo fuertes medidas de seguridad, con retenes en las principales avenidas y la mayoría de los negocios permanecen cerrados, excepto supermercados y centros comerciales.
A casi cinco horas de haber iniciado los comicios, en un ambiente poco entusiasta, ni autoridades ni medios informativos han reportado incidentes o hechos lamentables.
En algunos lugares se percibe cierta apatía de los hondureños y el abstencionismo es notorio.
El taxista José Armando Rosales dijo a Xinhua que no iba a votar y los demás miembros de su familia, entre los cuales hay 22 liberales, tampoco iban a acudir a las urnas.
Igual que Rosales, son muchos los miembros del Partido Liberal que no acudirán a las urnas, en obediencia al depuesto presidente, Manuel Zelaya, quien llegó al poder con el mismo partido.
En los comicios participan cinco partidos políticos: El Nacional (PN) que postula al opositor Porfirio Lobo Sosa quien encabeza las encuestas, así como el Partido Liberal (PL) que impulsa al candidato oficial Elvin Santos.
Asimismo, el izquierdista partido Unificación Democrática (UD) con César Ham; el Demócrata Cristiano (PDCH), con Felícito Avila, y el Partido Innovación y Unidad que postula a Bernard Martínez.
El Tribunal Electoral ha habilitado 5.260 centros de votación, 15.000 urnas y se imprimieron 14 millones de papeletas.
Las urnas se cerrarán a las 16:00 hora local (22:00 GMT) y el TSE comenzará a dar los resultados oficiales poco tiempo después.
Estos son los comicios más supervisados, pero a la vez los más rechazados por gran parte de la comunidad, que no acepta que el presidente constitucional, Manuel Zelaya, haya sido derrocado. Fin