Las urnas se abrieron hoy en Hondurasa las 7:17 hora local (13:17 GMT) y marcaron el inicio de los comicios, en medio de una crisis política provocada por el golpe de Estado del 28 de junio.
Las autoridades del Tribunal Supremo Electoral (TSE) en un evento celebrado en una escuela de Tegucigalpa, dieron por abierto el proceso, tras cantar el himno nacional y juramentar a los delegados de las mesas receptoras de datos.
"Este proceso va a ser el más transparente, el más votado y más observado", dijo el magistrado del Tribunal Electoral, Enrique Sequeira.
Además pidió a la comunidad internacional que reflexione e inserte a Honduras en el concierto de las naciones.
El presidente del Tribunal Electoral, Saul Escobar, juramentó a los delegados de mesas receptoras y los instó a actuar con transparencia y someterse las penas que conlleva no acatarlas.
En un acto simbólico, la señora Melitina Castellanos de 93 años, ejerció el sufragio en el mismo lugar donde fueron iniciados los comicios.
En total 4,6 millones de hondureños están inscritos para elegir a sus nuevas autoridades bajo un ambiente de incertidumbre y una crisis política que ha polarizado a la sociedad.
Los hondureños elegirán a un presidente, 128 diputados, 298 alcaldes y 20 diputados del Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Durante la mañana, los comicios han transcurrido con sospechosa calma, hay poca afluencia de votantes y mucha seguridad en las calles de la capital.
En el proceso participan cinco partidos políticos: El Nacional (PN) que postula al opositor Porfirio Lobo Sosa quien encabeza las encuestas; el Partido Liberal (PL) que impulsa al candidato oficial Elvin Santos. Asimismo el izquierdista partido Unificación Democrática (UD) con César Ham; el Demócrata Cristiano (PDCH) con Felícito Avila y el Partido Innovación y Unidad que postula a Bernard Martínez.
El Tribunal Electoral ha habilitado 5.260 centros de votación, 15.000 urnas y se imprimieron 14 millones de papeletas. Las urnas se cerrarán a las 16:00 horas (22:00 GMT) y el TSE comenzará a dar los resultados oficiales.
Estos son los comicios más supervisados, pero a la vez rechazados por gran parte de la comunidad que no acepta que el presidente constitucional, Manuel Zelaya, haya sido derrocado.
Las elecciones comienzan con tensión, amenazadas por el boicot de la Resistencia Nacional Contra el Golpe de Estado, que llamó a sus miembros a no acudir a las urnas.
Unos 12.000 policías resguardan las urnas, así como 16.000 militares y 5.000 reservistas de las Fuerzas Armadas. Fin