El presidente de Costa Rica, Oscar Arias, echó marcha atrás en su posición de no avalar las elecciones presidenciales de mañana en Honduras si no se producía la restitución del mandatario depuesto Manuel Zelaya. Arias manifestó desde Jerusalén, donde realiza una visita oficial a Israel y Palestina, que reconocerá al presidente que resulte electo de los comicios electorales que se llevarán a cabo mañana.
"Si las elecciones del domingo son transparentes, si no hay acusaciones de fraude, si los observadores que están en el hermano país hondureño encuentran que no hubo nada incorrecto, yo voy a pedirles a los países iberoamericanos, en esta reunión de Portugal, que debemos reconocer al futuro gobierno hondureño", afirmó Arias.
Desde el próximo lunes, Arias participará de la XIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado que se realizará en Lisboa, donde el tema de las elecciones en Honduras será el principal punto de discusión.
Para Arias, desconocer al nuevo gobierno en Honduras significaría castigar más al pueblo de Honduras, que es mayoritariamente pobre, y que ha sufrido especialmente las consecuencias de este golpe de Estado.
"Desde que se dio el golpe de Estado, se cerraron las escuelas, los colegios, las universidades, la producción y las exportaciones cayeron, así como las remesas de los hondureños fuera del país; de tal manera, que la pobreza aumentó más severamente que en cualquier otro país de América Latina", comentó.
Este criterio contrasta con lo expresado por el mandatario meses atrás, cuando en presencia de los candidatos presidenciales hondureños afirmó que una elección sin la restitución de Zelaya "sólo afectaría al pueblo hondureño".
"Para qué quiere uno de ellos (los candidatos) llegar a ser presidente de un país que no va a ser reconocido diplomáticamente por el resto del mundo", porque no va a recibir la ayuda económica que venía recibiendo de la Unión Europea y Estados Unidos", advirtió Arias el 18 de septiembre en Casa Presidencial.
También el Ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Stagno, aseguró el 2 de septiembre que Costa Rica no reconocería las elecciones surgidas de un golpe de Estado, esto en aclaración a unas declaraciones de Arias donde ya se vislumbraba esa posibilidad.
Arias dijo entonces al el diario Folha de Sao Paulo que "es posible" que las elecciones de noviembre próximo en Honduras, ayuden a terminar el conflicto, a pesar de ser convocadas por un gobierno golpista.
"Fue con (el dictador chileno Augusto) Pinochet que se realizaron elecciones (en Chile en 1989) y fue con regímenes de fuerza en América Central que tuvimos elecciones", dijo Arias al medio brasileño.
"Lo que el presidente Arias ha hecho mencionar que en el pasado ha habido procesos electorales en dictaduras, pero no hay que aplicarlo al caso hondureño", dijo Stagno.
"Nosotros apoyamos las declaraciones de Jefes de Estado y de Gobierno del Sistema de Integración Centroamericana; del Grupo de Río y de la Organización de Estados Americanos", aclaró el canciller en esa ocasión.
Ahora Arias cuestiona a algunos países latinoamericanos que han mantenido su posición de no reconocer las elecciones de mañana.
"Yo le quiero preguntar a los países de América Latina, que han dicho que no quieren reconocer al futuro gobierno,¿por qué reconocen al gobierno de Irán cuando las elecciones no fueron limpias, por qué reconocen al gobierno de Afganistán, cuando las elecciones no fueron limpias?", aseveró Arias.
"Por querer castigar a la persona que el pueblo hondureño escoja en las próximas elecciones, realmente a quienes están castigando es a los hondureños más humildes", acotó el mandatario.
Arias fue mediador en este conflicto, y propuso un documento llamado "Pacto de San José", el cual establecía el regreso de Zelaya al poder como primera condición para restablecer el orden constitucional en Honduras; pero las partes no lograron un acuerdo alrededor de esta propuesta. Fin