El depuesto presidente hondureño Manuel Zelaya pidió hoy a organismos internacionales la formación de un tribunal ad-hoc para conocer las acusaciones de persecución política en su contra.
Un vocero del derrocado mandatario dijo este sábado en Managua que Zelaya envió esta semana una misiva a los altos cargos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y de la OEA (Organización de Estados Americanos), para expresar su solicitud.
La carta, enviada por correo electrónico a la prensa nacional y extranjera, está dirigida al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y al presidente del Consejo de Seguridad del organismo, Leo Luong Minh, así como al secretario general de la OEA, José Insulza.
Zelaya solicita a los tres formar un tribunal ad-hoc para que éste conozca las acusaciones que les hace el gobierno de facto de Roberto Micheletti, a su persona, miembros de su gabinete y del Frente de la Resistencia por "defender la democracia".
"El 28 de junio, militares asaltaron mi casa a balazos, me secuestraron y desterraron hacia Costa Rica, y el Congreso Nacional falsificó mi renuncia, en una maniobra ilegal para separme del cargo de presidente constitucional", dijo Zelaya en la misiva.
Agregó que la orden de captura emitida posteriormente por la Corte de Justicia de Honduras, sin tener ninguna demanda y sin ser citado a ningún tribunal ni a juicio, es inconstitucional.
"Esto ha sido condenado y tipificado por todo los países del mundo como ruptura violenta y sorpresiva del orden democrático, o golpe de Estado militar", explicó Zelaya, quien se refugia en la Embajada de Brasil en Honduras.
Zelaya está llamado a la comunidad internacional a desconocer las elecciones generales que se realizarán mañana domingo, por considerar que se realizan bajo un golpe de Estado militar, y él sigue siendo el presidente legítimo de Honduras.
En su misiva, Zelaya se refiere que desde el golpe de Estado militar sus seguidores han sido asesinados, detenidos, torturados, amenazados de muerte, incluso hay amenazas contra los familiares de sus funcionarios de gobierno.
Añadió que la Embajada de Brasil ha sido el albergue de él, su esposa y seguidores por la solidaridad del presidente brasileño Luis Ignacio Lula da Silva.
"Desde entonces la Embajada de Brasil ha sido sitiada militarmente, y seguimos siendo víctimas de diferentes formas de acoso y agresión, calificados de una tortura metódica para desequilibrarnos física, emocional y mentalmente, pero resistimos", dijo. Añadió que ha pedido al fiscal General de la Corte Penal Internacional (CPI), investigar los crímenes de su competencia porque Honduras es estado parte del Estatuto de Roma.
"La Federación Internacional de Derechos Humanos y la Asamblea Pro Derechos Humanos de España han solicitado que la CPI cumpla el rol preventivo, ya que sectores del pueblo de Honduras son víctimas del crimen de persecución política", añadió Zelaya. Fin