Trabajadores de los medios de comunicación alzan sus puños durante una marcha de condena contra el asesinato de periodistas, a las afueras de la sede gubernamental en Manila, ayer 24 de noviembre. El gobierno filipino mantiene bajo el estado de emergencia dos provincias y una ciudad al sur del país, tras el asesinato político perpetrado por unos pistoleros en el que murieron 46 personas y que ha conmocionado al país.