El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, reiteró hoy su llamado a la comunidad internacional a no dar validez al proceso electoral del 29 de noviembre, organizado por los golpistas.
En una carta leída en la local Radio Globo y dirigida a presidentes de América, a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a las Naciones Unidas, Zelaya pidió su solidaridad para no reconocer los comicios.
"En estos momentos tan difíciles, a los hermanos países de América, solicitamos su solidaridad con Honduras: Que nos acompañen en base a los hechos por ustedes conocidos, revalidando la posición de no apoyar el intento unilateral de dar validez a un acuerdo rescindido en tiempo y forma por las violaciones consumadas por la dictadura", dijo Zelaya.
Agregó que "estas elecciones tendrán que ser anuladas y reprogramadas donde se respete la voluntad del soberano".
"Invoco a su cooperación para que no quede impune este golpe de Estado Militar y sus sangrientas violaciones a los derechos humanos", agregó el mandatario derrocado el 28 de junio pasado.
"De la manera más atenta, invitamos a todas las naciones que reconocen nuestro gobierno, que se abstengan de apoyar las acciones del régimen ilegal que usurpó el poder por la fuerza de las armas", resaltó.
Zelaya envió la misiva desde su refugio en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde llegó el 21 de septiembre, tras ingresar sorpresivamente a Honduras.
Además, Zelaya criticó a Estados Unidos por haber debilitado el proceso para revertir el golpe de Estado, al no apoyar su inmediata restitución.
"Legitimar los golpes de Estado por medio de procesos electorales espurios divide y no contribuye a la unidad de las naciones de América", agregó.
"Como presidente de Honduras, les comunico que, bajo estas condiciones, no respaldaré el proceso electoral, y procederé a impugnarlo legalmente, en nombre de los hombres y mujeres de mi país ", concluyó la nota.
Este día, los aspirantes presidenciales concluyen su actividad política, para dar paso, a partir de mañana, al llamado silencio electoral, que prohíbe la emisión de propaganda en medios de comunicación y concentraciones públicas. Fin