El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, anunció hoy que pretende ausentarse temporalmente de la dirección del país durante siete días.

En cadena de radio y televisión, Micheletti dijo que abandonará el poder desde el 25 de noviembre al 2 de diciembre para que la atención de los hondureños se centre en el proceso electoral y no en la crisis política iniciada el 28 de junio, tras el golpe de Estado.

Micheletti afirmó que "nuestro gobierno operará de manera normal, pero si hubiera un trastorno del orden que amenace la paz del pueblo, no queda la menor duda que reasumiré inmediatamente las funciones y dictaré las medidas necesarias".

"La decisión la tomaré en consulta con distintos sectores de la hondureñidad que me han acompañado en este proceso", añadió.

"También quiero dar el ejemplo y reiterarle al ciudadano Manuel Zelaya la obligación que debemos honrar previo al día marcado para la celebración de los comicios generales, encaminada a guardar el más profundo silencio y respeto, enmarcados en las disposiciones que dicta la Ley Electoral".

Advitió que aquellos que pretendan obstaculizar los comicios impulsados por su interés y su agenda personal no tendrán éxito.

Micheletti precisó que "juntos debemos mostrar a la comunidad internacional que este pequeño y digno país merece respeto y admiración".

Los hondureños están convocados a elecciones el 29 de este mes cuando elegirán un presidente, tres designados presidenciales, 128 diputados, 298 alcaldes y 20 diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen).

Desde el golpe de Estado, Micheletti fue designado en sustitución de Zelaya, quien fue enviado por militares a Costa Rica yactualmente se refugia en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, desde el 21 de septiembre cuando llegó sorpresivamente a este país. Fin