El subsecretario adjunto de Estado de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Craig Kelly, se reunió la noche del martes con el depuesto presidente, Manuel Zelaya, en su refugio en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.

En una corta visita a Honduras, Kelly aprovechó para visitar además al interino presidente Roberto Micheletti en casa de gobierno.

Tras la visita, Zelaya dijo a medios locales que "Ellos (Estados Unidos) siguen hablando de un acuerdo que nosotros ya dimos por muerto".

Zelaya solicitó a Kelly que Estados Unidos deje clara su posición en la actual crisis política en el país, iniciada el 28 de junio tras el golpe de Estado.

Esta es la tercera visita de Kelly a Honduras para instalar y dar seguimiento al acuerdo Tegucigalpa-San José que busca poner fin a la crisis política.

Kelly llegó a la embajada de Brasil, acompañado por el embajador de Estados Unidos en Honduras, Hugo Llorens, luego de reunirse con el de facto Micheletti.

Según el interino ministro de la presidencia, Rafael Pineda Ponce, Kelly expresó su preocupación por los brotes de violencia y el temor a la existencia de "bolsones de armas".

"Ellos están preocupados porque se cumpla en toda su extensión el arreglo Tegucigalpa-San José y por algunos brotes de violencia que parecen aparecer de repente de la insurgencia del terrorismo de alguna manera estimulado por personas que no están en el gobierno", dijo a periodistas en casa presidencial.

Amplió que Kelly expresó su deseo para que las elecciones del 29 de noviembre se produzcan de forma tranquila y respetarán la voluntad que allí se exprese.

El alto cargo estadounidense llegó este día a Tegucigalpa para impulsar y se dé cumplimiento al acuerdo Tegucigalpa-San José.

Hoy el presidente de facto del Congreso, Alfredo Saavedra, anunció que los diputados decidirán sobre la restitución de Zelaya el 2 de diciembre, tres días después de los comicios. Fin