Las condiciones generales de salud para la niñez en Costa Rica han mejorado considerablemente durante los últimos años gracias a una agenda que ha trascendido a los diferentes gobiernos.
Esta es la opinión de la ministra de Salud costarricense, María Luisa Avila, quien en entrevista con Xinhua comentó los principales avances y retos que enfrentan los niños y niñas de su país.
El primer dato que destaca para Avila es la reducción en la tasa de mortalidad infantil, la cual considera histórica, y que según la última cifra interanual alcanzó 8.2 por cada mil a julio de este año.
"La reducción se debe a la mejoría en las condiciones generales de vida, acceso al agua potable, a los servicios de atención a la enfermedad, a mejores unidades de atención de parto y del recién nacido, a estrategias de vacunación", afirmó la ministra.
Para la funcionaria, la mejora en el acceso general a la sanidad para la niñez se debe a una mayor disponibilidad de especialistas en pediatría y neonatología en el país, y al esfuerzo que se realiza en materia de prevención de enfermedades, así como a la mejora en las condiciones de vida de muchos costarricenses.
Respecto a la atención a mujeres embarazadas, Avila aseguró que es buena, ya que se realizan en promedio nueve consultas médicas durante el embarazo y hay atención al alto riesgo obstétrico.
"Perdemos 15 mujeres al año, no sólo en el parto, sino en el embarazo o en el post-parto, muchas por eclampsia (aumento de la presión arterial excesiva) y porque muchas ya tienen una enfermedad de fondo, algunas porque son extranjeras y no saben que pueden recibir atención", explicó la ministra.
Respecto a los males que afectan a la salud de la niñez costarricense, esta pediatra citó las enfermedades congénitas y los traumatismos, que principalmente corresponden a agresiones que sufren los niños, quemaduras y accidentes de tránsito.
Sin embargo, las mejoras aún no alcanzan a poblaciones como las indígenas, que tienen una mortalidad infantil de 25 por cada mil, y problemas con enfermedades como la diarrea, relacionadas con el consumo de agua no potable y la mala alimentación.
En el campo de la nutrición, Costa Rica parece tener un estancamiento de más de una década, pues se mantienen en los mismos niveles tanto los niños con bajo peso para su edad y para su talla, como la cantidad de infantes con problemas de obesidad.
En el caso de los niños menores de cinco años con un peso menor al que corresponde por su edad, estos corresponden al 16,3 por ciento, mientras que en 1996 estos eran el 14,5 por ciento.
La obesidad también se ha convertido en un problema para uno de cada cinco niños menores de cinco años en Costa Rica, cifra que se mantiene similar en niños hasta los 12 años y en adolescentes.
Para la ministra, los avances de Costa Rica respecto al resto de la región centroamericana han sido posibles gracias a que la agenda de salud para la niñez en el país ha sido compartida por las distintas administraciones de gobierno.
Avila, quien es además la rectora del sector social, consideró importantes la implementación de programas como "Avancemos", que consiste en un subsidio económico para que niños y jóvenes se mantengan estudiando; así como la ampliación de los "CEN-CINAI", que son comedores especializados en atender a niños de escasos recursos.
Para Avila, es muy importante la celebración de la Convención de los Derechos de los niños y las niñas, pues se trata de una población con características y vulnerabilidades distintas a las de los adultos.
"El país que no protege a la niñez y permite que sean víctimas de un sistema social o de su propia familia, es un país en extrema pobreza moral y espiritual. Las niñez es el futuro, pero también es el hoy, lo que invirtamos en ellos lo invertimos en nosotros", afirmó Avila. Fin