Son niños payasitos de México que buscan con su trabajo ayudar al sostén de su familia. Otros desean continuar con sus estudios para "salir de pobres", y con lo poco que ganan desean cumplir sus sueños, como comprarse "un enorme automóvil" de control remoto.
Con motivo del Día Universal del Niño, que se festejará alrededor del mundo el 20 de noviembre tras la iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Xinhua entrevistó a niños payasitos, la mayoría de ellos son 'callejeritos', es decir, hacen reír al públicó en cruceros viales y en unidades de transporte público.
Desde 1954, la Asamblea General de la ONU recomendó a todos los países instituir el día mundial de la infancia, cuya fecha está dedicada a la fraternidad y a la comprensión entre los niños del orbe.
Es por eso que el 20 de noviembre, la comunidad internacional desarrollará una serie de actividades con el fin de promover el bienestar de los niños del mundo, y qué mejor que reconociendo el trabajo de los infantes payasitos, en este caso de México.
"Bombín" y "Bombón" son hermanos y desde hace dos años se dedican a divertir a pasajeros del transporte público de la capital mexicana.
Ambos payasitos suben a la unidad, previo permiso del chofer, e inician su show:
- A ver Bombín, saluda a las damas y caballeros.
- Buenos días ranas y caballos güeros.
- No, así no. Bueno, vamos a ver ¿Es cierto que hablas muchos idiomas?
- Sí, yo hablo muuuuuchos idiomas.
- ¿Cómo se dice beso en árabe?
- Mohamed Lajeta.
- ¿Cómo se dice beso en árabe?
- Saliva va saliva viene.
- ¿Y mosca en italiano?
- L'avioneta de l'avitacione.
- ¿Cómo se dice cara bonita en japonés?
- Tachida Tujeta (...)
- Y ¿cómo se dice secretaria en japonés?
- Nagashakí
- Noooo, ¿qué pasó Bombín? Bueno, pues ya nos despedimos. Como ustedes vieron, no somos los grandes artistas ni los mejores actores, pero nos venimos a ganar la vida honradamente, en lugar de venir a robarles la cartera. Por favor, con lo que gusten cooperar, de 100 pesos 'p'arriba'. También aceptamos dólares. No, no es cierto, con una monedita que no afecte su economía. Muchas gracias...
Son los hermanos "Bombón", una niña de nueve años de edad, y "Bombín", su hermano de siete. Dicen a Xinhua que sus ingresos son muy variables, pues van desde los 100 pesos (siete dólares), hasta los 300 pesos (20 dólares) "o a veces un poquito más".
Todos los días, desde las 11:00 horas hasta las 18:00 horas los dos payasitos abordan los autobuses y los 'peseros' (transporte colectivo) con el permiso del chofer. Muchas veces no tienen suerte, pues los conductores no les autorizan 'trabajar'.
La negativa de los choferes tiene su razón de ser: primero, porque son menores de edad, y si les pasa algo al bajar de las unidades, deben de pagárseles los daños. "Sí, porque hace como tres meses una niñita vendedora de dulces se cayó del 'pesero' y falleció machucada por la unidad", dice "Bombón".
Otro caso es el niño payasito "Cachacuaz", de seis años de edad, quien es ayudado por su hermano Arturo, de 12 años. Tienen su lugar de trabajo en varios cruceros del Distrito Federal, pero ambos fueron entrevistados entre las avenidas Miramontes y Acoxpa, en el sur de la Ciudad de México.
Los dos trabajan entre 10 y 12 horas diarias, a plena luz del Sol, ya que "sólo así sacamos para el chivo (comida) diario y para irla pasando, pues somos el principal sostén de nuestra familia".
Añaden que su madre trabaja lavando ropa ajena y de cocinarle "a una señora rica de este rumbo (sur de la capital mexicana), ya que así nos puede pasar a ver, ya que se preocupa mucho por nosotros".
Arturo dice a Xinhua que su padre murió hace tres años, por lo que desde entonces se vieron obligados a trabajar. Pero como son menores de edad, sólo les quedó emplearse de payasitos callejeros.
El 'show' de "Cachacuaz" y Arturo consiste en que el pequeño payasito es cargado en los hombros de su hermano, con el fin de que los choferes los alcancen a ver cuando el niño baila y realiza gesticulaciones.
El pequeño payasito viste un traje blanco, que más bien es gris por el uso constante, con bolitas multicolores. Para hacer más cómica su presencia, en sus glúteos coloca dos pelotas para hacer más vistosa esta parte de su cuerpo.
A veces se coloca una máscara que asemeja al ex presidente mexicano, Carlos Salinas, y con sólo agitar las manos, supuestamente como los políticos, logra arrancar la sonrisa de los automovilistas y transeúntes.
Pero el 'show' sólo es agradecido por algunos choferes con algunas monedas de muy baja denominación. Esto se refleja al finalizar el día, ya que "a veces sólo conseguimos 50 pesos (tres dólares) todo el día".
"Vengo a trabajar porque no alcanza para comer. Además, quiero comprarme un carro grandote de control remoto que los Reyes Magos no pudieron traerme", expresa a Xinhua el pequeño "Cachacuaz", quien recibe la mirada desaprobatoria de su hermano.
"Tripín" y "Chicharrón" son un dúo conformado por hijo y padre que se dedican a dar funciones en reuniones familiares, escuelas y jardines públicos.
El primero, de 8 años de edad, y el padre de 26, son dos payasos que han invertido mucho dinero en su vestuario. Viajan en transporte público, ya que "Chicharrón" se ha preocupado porque "Tripín" no abandonde sus estudios y cuida mucho sus ingresos financieros.
En entrevista con Xinhua, "Chicharrón" recomienda a todos los niños del mundo que obedezcan a sus padres, a todos sus mayores como tíos, primos y abuelos y, sobre todo, que los respeten.
"En lo que va a ser el Día Universal del Niño, lo único que sabemos hacer bien es arrancar sonrisas y carcajadas de alegría. Por eso a todos los niños del mundo les cantamos, les contamos chistes y adivinanzas y desde México les decimos: ¡Muuuuuuchas felicidadeeeeeeees!". Fin