Los niños, que por naturaleza disponen de más tiempo y espacio para materializar sus anhelos, presentan sueños más adorables.
Los sueños difieren, pero ciertamente representan lo "más" apreciado por los jóvenes durante, al menos, uno período especial de su vida.
UNA NIÑA DE ORIGEN CHINO QUE SUEÑA CON CHINA EN EEUU
Hanna Rudolph se siente bien respecto a todo lo chino y China.
"Los chinos son buenos porque por su carácter cordial se puede tener amistad con ellos; la comida china es buena, las empanadillas rellenas en particular; los líderes chinos también son buenos porque se preocupan por su pueblo y ofrecen un montón de esperanza a sus niños", declaró. Las ventajas de China, no obstante, van más allá de esta lista que hace Hanna.
Nacida en Suzhou, una ciudad del este de China, Hanna fue adoptada a la edad de 18 meses y criada en la ciudad estadounidense de Portland, en el estado de Oregon.
Le encantaron las clases de lengua china en la Escuela Internacional de Portland cuando llegó allí por primera vez a los cuatro años.
"Ya no iré a la guardería de nuevo. Quiero venir aquí. Quiero estar aquí. Quiero aprender chino", expresó la pequeña.
La determinación de Hanna la ayudó para convertirse en la persona más joven de Portland que aprobaba los exámenes estandarizados de lengua china, un examen diseñado por un organismo especial dependiente del Ministerio de Educación de China, a cargo de la promoción del idioma en el exterior.
Al obtener una Beca de Puente Chino, Hanna volvió a su lugar de origen como participante en un campamento de verano. Y, cuando visitó China de nuevo un año después, trabajó como voluntaria en un centro de conservación de pandas gigantes en la provincia de Sichuan.
Cuando ocurrió el devastador terremoto de mayo de 2008 en Sichuan, Hanna vio por televisión qué había sucedido en lugares que le resultaban familiares por haber estado allí.
Tras ver el sufrimiento en Sichuan y la preocupación y el cariño que mostraron los líderes chinos, Hanna decidió escribir una carta dirigida al presidente chino Hu Jintao y al primer ministro Wen Jiabao, en la que expresaba que, aunque sentía pena por la gente de Sichuan, estaba aliviada porque estaban recibiendo buena atención por parte de los líderes del país.
Los padres adoptivos de Hanna son ambos médicos. Su padre, John Rudolph, piensa que Hanna actuará como un puente entre su país de origen y su país de acogida.
"En mi opinión, el sueño de una persona es lo que quiere hacer con su vida", señala Hanna, para definir su idea de sueño. "Creo que deberían seguir sus sueños y escuchar la llamada del corazón".
UNA NIÑA DE LA PRADERA DE MONGOLIA QUE SUEÑA CON HABLAR INGLES
Nahoa está deseando ansiosamente volar a Reino Unido antes de final de año.
"Mi sueños ahora son sentarme en el avión, volar a Londres y hablar con extranjeros en inglés", dice esta niña de 7 años de edad, nacida en las praderas de Mongolia.
Su inclinación hacia la lengua inglesa viene de su padre, que solía enseñar inglés en un colegio. Su anhelo de hablar inglés con fluidez comenzó cuando tenía tres años. Ahora, sus conocimientos de esta lengua extranjera la alejan de sus primos mayores, que sienten miedo por los estraños sonidos de las palabras en inglés.
Mientras la mayoría de las niñas de la edad de Nahoa dan la lata a sus padres para que les compren muñecas y otros juguetes, Nahoa les pide vídeos con cursos para el autoaprendizaje de inglés.
Su interés inicial y voluntad fue cumplir con esa aspiración que, en la Semana Internacional de las Artes del año pasado, le llevó a ganar un premio de oro para hablantes de inglés dentro del grupo de edad preescolar.
El premio le ofrece a Nahoa un viaje de estudios de 45 días a Reino Unido junto con sus padres.
La orgullosa madre de Nahoa dice que las presentaciones nacionales y la asistencia a la entrega de premios le han permitido a la familia visitar la capital china de Beijing en cuatro ocasiones sólo durante el año pasado. Esa experiencia supone mucho más que las oportunidades que han tenido sus padres para ellos mismos en las últimas tres décadas.
El padre de Nahoa, radiante, comenta que, aunque ellos, los padres, están ambos licenciados en estudios de lengua inglesa, nunca habrían tenido la oportunidad de viajar a Reino Unido si no hubiera sido por su hija.
UN NIÑO DEL SUROESTE DE CHINA QUE SUEÑA CON SER CARICATURISTA
Liu Linke tiene 11 años y lleva dibujando caricaturas desde hace cinco años.
Sus dibujos no sólo adornan los armarios de su habitación o las paredes de la sala de estar, sino que también han sido expuestos fuera de su lugar de origen, la ciudad de Chongqing, en el suroeste de China.
Este pasado agosto, Liu ganó un premio a la excelencia de la IX Conferencia Internacional de la Juventud sobre Caligrafía y Pintura.
Desde entonces ha estado deseando viajar a Beijing para recoger el premio y, lo que es más importante, mezclarse con aficionados de su edad de todas las partes, especialmente de Japón.
Liu descubrió su interés por los dibujos a través de las animaciones japonesas, denominadas "anime".
Se sabe de memoria todos los personajes de los "anime" japoneses, a partir de ellos ha tratado de encontrar inspiración y valentía para dibujar sus propios personajes y escenas.
Los dibujos de animación también le han permitido a Liu vislumbrar el estilo de vida japonés. Hojeando una enciclopedia, Liu ha percibido las diferencias entre los hogares japoneses y los chinos.
"He averiguado que los japoneses usan puertas correderas y suelos de madera, y que no usan zapatos cuando están en casa", comentó.
Al ser preguntado sobre su mayor sueño en la vida, Liu dijo que deseaba llegar a ser caricaturista y estudiar japonés.
"Quiero convertirme en un caricaturista que pueda hacer dibujos y también películas de animación", declaró Liu. "Puedo esperar hasta que crezca un poco para estudiar japonés, antes de ir a Japón para ver por mí mismo cómo se hacen esas películas". Fin