El viceprimer ministro de China, Hui Liangyu, presentó ayer un plan de acción de cuatro puntos destinado a erradicar el hambre mundial, durante su discurso en la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria que se está celebrando en Roma y en la que se reunirán más de 60 jefes de Estado y de gobierno de todo el mundo.

Hui ha subrayado la importancia de la cumbre para la seguridad alimentaria mundial, la recuperación económica global y el desarrollo sostenible, en especial teniendo en cuenta las graves repercusiones de la crisis financiera sobre la situación de las personas más pobres, y ha alentado a los países desarrollados y las organizaciones internacionales a proporcionar a los países en desarrollo ayuda financiera, tecnológica, de mercado y para el fortalecimiento de capacidades.

La primera medida propuesta por el gobierno chino es incrementar los insumos y elevar la producción de alimentos invirtiendo más en agricultura, fortaleciendo la capacidad para resistir desastres naturales y luchando por conseguir una mayor autosuficiencia.

La segunda sugerencia de China ha sido crear un sólido ambiente de mercado para conseguir un beneficio mutuo mediante la eliminación de las acciones proteccionistas, el reinicio de negociaciones de la Ronda de Doha y la reforma de las regulaciones financieras globales.

En tercer lugar, Hui propuso impulsar la reforma de las agencias de alimentos y agricultura de la ONU y mejorar el mecanismo de regulación global con el fin de reaccionar rápidamente ante posibles crisis.

Finalmente, el gobierno chino pidió una estrategia coordinada y global con el fin de garantizar un crecimiento equilibrado, y dijo que todos los países "deben esforzarse para lograr un resultado positivo en la próxima cumbre de Copenhague sobre calentamiento global".