La justicia de Perú investiga a otros tres militares que estarían involucrados en el caso de espionaje a favor de Chile, informó hoy la prensa peruana.
Se trata de los suboficiales de la Fuerza Aérea Peruana (FAP), Víctor Buendía, Justo Ríos y Omar Flores, según consta en el acta de detención preliminar del principal acusado, su colega de armas Víctor Ariza.
Según trascendió, los cuatro suboficiales "mantuvieron permanente comunicación".
Ríos habría huido a Estados Unidos, cuando estalló el escándalo la semana pasada; Buendía reemplazó a Ariza cuando este fue relevado de la agregaduría militar en la embajada peruana en Chile y de Flores no hay reporte alguno.
Ariza fue capturado el 12 de noviembre en un restaurante de Lima, tras un seguimiento de seis meses por miembros de la inteligencia y la contrainteligencia de la FAP.
La investigacion fue emprendida después de que un compañero de armas, cuyo nombre se mantiene en reserva, lo denunciará por intentar captarlo para trasmitir información militar confidencial para Chile.
Desde 2005, Ariza habría estado "vendiendo" información clave, como el Plan Estratégico Nacional (PEN), a militares chilenos por sumas que variaban, de acuerdo a la importancia de los mensajes, entre los dos mil y nueve mil dólares.
El mandatario peruano Alan García, llegó esta mañana a Lima procedente de Singapur, tras adelantar su salida de la XVII Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC).
García hará un pronunciamiento oficial en las próximas horas sobre este delicado tema que "enturbia" las relaciones entre Perú y Chile. Fin