El renunciante candidato a edil por el Partido Liberal de Honduras, Rodolfo Padilla, confirmó hoy en Managua que no va a participar en las elecciones nacionales del 29 de noviembre en su país para no legitimar el golpe de Estado del 28 de junio pasado.
Padilla, alcalde de San Pedro Sula, y quien pretendía reelegirse en ese mismo cargo, afirmó que las elecciones en Honduras no van a resolver la crisis política interna, porque la misma será un continuismo de las personas en el poder tras el golpe de Estado.
El ahora ex candidato brindó una rueda de prensa en la sede de la Embajada de Honduras en Nicaragua, acompañado del ministro de la Presidencia del depuesto presidente hondureño Manuel Zelaya, Enrique Flores, y la de Finanzas, Rebeca Santos, todos ellos en el exilio tras el golpe militar.
Padilla, quien ya había enviado el 11 de noviembre pasado una carta al Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Honduras poniendo su renuncia a la candidatura edilicia, indicó que la mayoría del pueblo hondureño en las calles tiene desconfianza en estas elecciones, porque se prepara un fraude electoral.
"El país ha caído en un deterioro tan grande que nosotros no podemos avalar ningún tipo de comicios, porque en lo personal me parece irónico que yo participe en el proceso electoral después de habérsele dado un golpe a la democracia hondureña", aseguró Padilla.
Agregó que él salió al exilio el mismo 28 de junio porque su vivienda fue allanada por los golpistas militares, su familia fue ultrajada y recibió un sinnúmero de llamadas telefónicas chantajeándolo para regresar al país en condiciones favorables con los operadores de justicia y el Ministerio Público.
Mientras, Flores dijo que en estas elecciones hondureñas, Zelaya, el primer ciudadano de Honduras, no va a poder votar porque se encuentra "preso en su propio país, y no puede salir a las calles".
Zelaya se encuentra refugiado en la Embajada de Brasil en Honduras después de ingresar clandestinamente a su país hace meses. Fin