El tiroteo ocasionó que la base y las escuelas cercanas fueran cerradas completamente.
Un mensaje en la página web de la base militar de Fort Hood anunciaba "Con efecto inmediato” el cierre total de la misma. "Esto no es un simulacro. Es una situación de emergencia", indicaba.
El presidente de EEUU, Barack Obama, fue informado sobre el tiroteo. El secretario de prensa de la Casa Blanca, Robert Gibbs, declaró a los periodistas que se le había comunicado al presidente “todo lo que sabemos", añadiendo que él también está a la espera de nuevos datos sobre el suceso.
Agentes del FBI se dirigen a Fort Hood para ayudar a la División de Investigación Criminal del Ejército, la agencia principal, informó el portavoz del FBI, Jason Pack.
Fort Hood es la base más grande del Ejército estadounidense, con unas 40.000 tropas.