La Comisión de Verificación que velará por el cumplimiento del acuerdo político en Honduras llegó hoy a Tegucigalpa.

La misión está integrada por el ex presidente de Chile, Ricardo Lagos, y la secretaria de Trabajo de Estados Unidos, Hilda Solis.

Por parte del gobierno de facto estará el empresario Arturo Corrales, mientras que por la del derrocado presidente Manuel Zelaya,el embajador ante la ONU, Jorge Arturo Reina.

La comisión deberá quedar instalada este martes. La delegación velará por cada uno de los 12 puntos del acuerdo, el más controversial sobre la restitución de Zelaya y el tiempo que tomará el Congreso en tomar una decisión.

Mientras la comisión llegaba a Tegucigalpa, la junta directiva del Congreso conocía el acuerdo y decidía enviarlo a la Corte Suprema de Justicia y la Procuraduría para que emitieran una opinión.

Uno de los primeros puntos que tendrá que conocer la comisión es la discrepancia que existe en la interpretación del acuerdo por ambas delegaciones.

Por un lado Zelaya sostiene que el Congreso debe restituirlo de inmediato, mientras que el gobierno de facto cree que el parlamento puede decidir la no restitución y deberá ser aceptada la decisión.

El punto 5 del acuerdo deja en manos del Congreso la facultad de "retrotraer la titularidad del poder Ejecutivo a su estado previo al 28 de junio", cuando ocurrió el golpe de Estado.

El Congreso hondureño está integrado por 128 diputados, 61 pertenecen al Partido Liberal (derecha), 55 del opositor Partido Nacional (PN), cinco de Unificación Democrática (UD). Además cuatro de Partido Innovación y Unidad (PINU) y tres la Democracia Cristiana (DC).

Zelaya necesita al menos 65 votos de los legisladores para retomar el poder. Fin