El embajador de Estados Unidos en Honduras, Hugo Llorens, confió en la aplicación expedita del acuerdo político Tegucigalpa-San José para resolver la crisis política en el país centroamericano.
Llorens reiteró en declaraciones difundidas hoy por la prensa local su agrado por la firma del arreglo, al señalar que las elecciones del 29 de noviembre son indispensables para resolver la crisis originada el 28 de junio pasado con el derrocamiento y expulsión del presidente hondureño Manuel Zelaya.
El acuerdo firmado el viernes pasado establece que el Congreso decidirá la restitución de Zelaya en el poder, tras escuchar la opinión de la Corte Suprema de Justicia.
También establece la integración de un gobierno de reconciliación y una comisión de verificación que está integrada por el ex presidente de Chile, Ricardo Lagos, y la secretaria de Trabajo de Estados Unidos, Hilda Solís.
De igual forma participan en esta comisión el embajador de Honduras ante la ONU, Jorge Arturo Reina, por parte de Zelaya, y el empresario Arturo Corrales, representante del gobierno de facto.
"Es importante quetodo el mundo cumpla de buena fe y cabalmente el acuerdo", destacó Llorens.
La comisión de verificación comenzará mañana martes sus reuniones en Tegucigalpa. Fin