El subsecretario de Estado de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Thomas Shannon, dijo hoy que los funcionarios norteamericanos llegaron a Honduras para dar garantías de una salida a la crisis, no para imponer, y que la solución es cuestión de voluntad política. 

En rueda de prensa, Shannon dijo quela crisis requiere una solución hondureña, y que "no es cuestión de propuestas, sino de voluntad política", y que espera que sea lo más rápido posible.  

"En términos del diálogo nacional, ya se está acabando el tiempo; sólo tenemos un mes antes de las elecciones del 29 de noviembre; entonces, desde el punto de vista de Estados Unidos y de la comunidad internacional, necesitamos un acuerdo lo más rápido posible", expresó. 

"Estados Unidos está comprometido con la democracia aquí en Honduras, y dispuesto a trabajar para asegurar las garantías para cualquier acuerdo que se pueda lograr y será respetado", destacó el diplomático. 

Shannon brindó declaraciones en la legación estadounidense en Honduras, donde participó el embajador en Tegucigalpa, Hugo Llorens, el secretario de Estado adjunto Craig Kelly y el asesor de la Casa Blanca para América Latina, Dan Restrepo. 

Shannon advirtió que, sin un acuerdo, será difícil para la comunidad internacional reconocer a los ganadores de las elecciones generales del próximo 29 de noviembre.

Abundó que buscan una manera de acompañar los comicios, y que con un acuerdo se abre el espacio que permitirá a la comunidad internacional participar en las elecciones y asegurar que ocurran en un ambiente de paz. 

Este día, las comisiones de diálogo reanudaron las conversaciones, seis días después de darlas por agotadas. 

Hasta ahora hay un acuerdo de 95 por ciento en lo discutido, pero sigue siendo un obstáculo el punto de la restitución en el poder del presidente constitucional Manuel Zelaya. Fin