El gobierno argentino anunció hoy la creación de un programa de ingreso universal, el cual consta de 180 pesos mensuales (47 dólares) para los hijos menores de 18 años de trabajadores desempleados o que se desempeñan en la economía informal y carecen de registro.

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, dio a conocer la aplicación del plan de ayuda durante un acto realizado este jueves en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo local.

El gobierno destinará al plan 9.865 millones de pesos (2.575 millones de dólares), que serán provistos por la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses).

"Es un instrumento que sirve para redistribuir el ingreso", dijo la jefa de Estado rodeada por ministros de su gabinete, gobernadores provinciales, alcaldes, legisladores y dirigentes sindicalistas.

Como contrapartida, los padres deberán cumplir con controles sanitarios y de vacunación obligatoria de sus hijos y enviarlos a la escuela pública desde los cinco años.

La medida "no va a terminar con la pobreza, pero va a servir como paliativo para quienes todavía no tienen trabajo", expresó la mandataria.

La asignación universal por hijo era reclamada por los partidos de la oposición, que coincidieron en la última semana en calificar de "prioridad legislativa" ese tema y no el proyecto de reforma política que el gobierno anunció el miércoles.

Con todo, el proyecto de la oposición, y uno similar de la Iglesia católica local apuntaba a beneficiar a todos los menores de 18 años, aún cuando sus padres contaran con trabajo registrado.

Fernández habló por la cadena nacional de radiodifusión y explicó que cada mes los padres recibirán 80 por ciento de la asignación y 20 por ciento restante se cobrará acumulado en el mes de marzo, a cambio de un certificado de escolaridad del año anterior.

La presidenta remarcó que más allá de la medida anunciada este jueves, el objetivo central de su administración seguirá siendo el trabajo genuino para todos los argentinos.

"Es un acto de triste reparación, pero será un acto de justicia cuando cada padre tenga un buen trabajo, un buen salario y una buena casa", señaló la presidenta Fernández.

En Argentina, según cifras del gobierno, 15 por ciento de la población es pobre, y en ese contexto se anunció el beneficio.

Sin embargo, para la oposición, organismos no gubernamentales y la Iglesia, al menos 40 por ciento de la población sobrevive en la pobreza. Fin