El delegado de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Honduras, John Biehl, dijo hoy que la suspensión del diálogo para superar la crisis política en este país "es un descanso, una reflexión temporal".
En rueda de prensa, Biehl subrayó que la misión técnica de la OEA abandonará el país y retornará cuando las partes del derrocado presidente Manuel Zelaya y el de facto Roberto Micheletti retomen el diálogo.
Advirtió que la OEA no enviará observadores a las elecciones del 29 de noviembre, mientras no exista un arreglo.
"No se puede resolver el conflicto con amenazas, ese no es el camino, lo decimos con la fuerza y el cariño que la comunidad internacional tiene por Honduras", precisó.
"Cualquier acuerdo será respetado por la comunidad internacional, esa es la posición de la OEA", apuntó el funcionario de la OEA.
También dijo que el lunes presentará un informe detallado al secretario general de la organización regional, José Miguel Insulza.
Biehl se comprometió a mantenerse firme y volver pronto porque "estamos seguros que volverán al diálogo que el mundo espera".
"No queremos intervenir, nos parece que han habido caminos a la solución para devolver la institucionalidad, pero tienen que decidir los hondureños", dijo.
"Los hondureños tienen derecho a dialogar y solucionar su problema, ojalá el acuerdo se produzca lo antes posible, ese es el deseo de los mismos hondureños. Todavía las pasiones son muy fuertes, tienen opiniones diversas", concluyó.
Este día, las comisiones de Micheletti y Zelaya dieron por agotado el diálogo que se inició el 7 de octubre, logrando aproximación en siete de los ocho puntos tratados.
La restitución de Zelaya al poder fue el punto que no se logró consensuar, pero la OEA se mostró confiada en que se logrará un arreglo en el corto plazo.