La ministra de Relaciones Exteriores del gobierno derrocado en Honduras, Patricia Rodas, exigió hoy a la Organización de Estados Americanos (OEA) radicalizar la presión contra el régimen de facto en ese país encabezado por Roberto Micheletti.
"Ante la burla y bofetada que Micheletti ha inferido al pueblo hondureño y a la comunidad internacional boicoteando el diálogo y usándolo como método de dilación para sostenerse arbitrariamente en el poder, el pueblo de Honduras mantendrá la resistencia pacífica, pero firme frente a la ilegalidad", afirmó Rodas.
La canciller del depuesto presidente hondureño Manuel Zelaya hizo esta declaraciones durante la VII Cumbre del ALBA (Alianza Bolivariana de las Américas) y del Tratado de Comercio de los Pueblo (TCP), que concluyó este sabado en la ciudad boliviana de Cochabamba, ubicada a 500 kilómetros de La Paz.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la cumbre ALBA-TCP aprobaron sanciones de tipo comercial y económico contra el régimen de Micheletti, al tiempo que acordaron redoblar esfuerzos para restablecer el orden constitucional en Honduras.
Los hondureños "no están dispuestos a perder los derechos del pueblo legitimando este golpe de Estado e impedirá que se militarice el sistema y nos roben la democracia, que es un bien supremo de la sociedad y el único camino para enfrentarlos problemas de la tercera economía más pobre de América Latina", subrayó Rodas.
Agregó que el pueblo hondureño no aceptará las violaciones permanentes contra los derechos humanos y la cancelación de las libertades públicas, mucho menos la confiscación de medios de comunicación como el canal 36 y radio Globo, que denunciaron la preparación de un gran fraude político. Fin