La cifra total de víctimas mortales por el devastador terremoto y el tsunami registrados en las islas de Samoa, Samoa Americana y Tonga, en el sur del Pacífico, asciende el jueves hasta las 155.
Ya se ha puesto en marcha una operación de rescate a gran escala para intentar rescatar a las víctimas del terremoto, de 8,0 grados de magnitud.
Se estima que unas 20 poblaciones de la costa sur de la isla de Samoa han quedado completamente destruidas después de sufrir las consecuencias del tsunami el miércoles.
En Samoa, la cifra oficial de víctimas mortales ascendía hasta las 115 en la madrugada del jueves, aunque la oficina de gestión de desastres espera que la cifra siga subiendo, ya que se siguen recuperando cuerpos. Muchos de los fallecidos son niños y ancianos, informó el jueves la emisora de radio New Zealand Radio.
En la vecina Samoa Americana, 31 han perdido la vida, mientras que en Tonga se han registrado nueve muertes.
La oficina de gestión de desastres afirmó que no tenía cifras confirmadas sobre el número de personas que han perdido sus viviendas en Samoa, pero que unas 32.000 se han visto afectadas por el desastre.
Los equipos de rescate siguieron el jueves recuperando cuerpos del mar o atrapados en el barro y los escombros. Muchos samoanos aún están desaparecidos, mientras que las autoridades están intentando establecer el número de turistas que había en la zona de desastre.
El primer ministro de Samoa, Tuilaepa Sailele, inspeccionó la zona afectada el jueves y declaró que las tareas de reconstrucción requerirán un año.