La misión de diputados brasileños que viajaría a Honduras mañana martes para analizar la situación en ese país, fue postergada a partir de un pedido del jefe del Congreso hondureño José Alfredo Saavedra, tras el clima de tensión que se vive en Tegucigalpa en las últimas horas.

Según declaró esta tarde el diputado Raún Jungmann, del Partido Popular Socialista (PPS), la misión no viajará por lo menos hasta el miércoles.

"Conversamos por teléfono, y él (Saavedra) pidió que tomásemos un tiempo. Ellos están previendo una serie de manifestaciones entre hoy y mañana", explicó.

El diputado informó que la misión ya cuenta con las visas para ingresar a Honduras, y dijo que tiene la garantía del Congreso hondureño de que la entrada de los legisladores será permitida.

Al mismo tiempo, existen dudas de que la aeronave de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) reciba el permiso para aterrizar en algún aeropuerto del país centroamericano, puesto que las relaciones diplomáticas entre los dos países están suspendidas.

La intención de la comisión parlamentaria es evaluar la situación de los ciudadanos brasileños que viven en Honduras, y que podrían sufrir represalias por el asilo que el presidente depuesto Manuel Zelaya recibió en la embajada de Brasil en Tegucigalpa hace una semana.

Este fin de semana, el gobierno golpista encabezado por Roberto Micheletti dio un plazo de 10 días para que Brasil defina el estatus jurídico del abrigo a Zelaya, tras lo cual, de no recibir respuesta satisfactoria, amenaza con retirar el estatus diplomático a la embajada.

Este domingo, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo que no aceptará un ultimatum de "golpistas", y que su gobierno "no negocia con quien usurpó el poder".

El ministro de Defensa brasileño, Nelson Jobim, descartó esta mañana el envío de tropas al país centroamericano para proteger la embajada, ya que Brasil no envía fuerzas militares a otro país, a no ser que se declare una guerra, lo que consideró "inviable" en este caso. Fin