Perú demandó ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) el cese inmediato de las acciones hostiles contra la sede de la embajada de Brasil en Honduras, donde se encuentra el presidente derrocado Manuel Zelaya.

De acuerdo con un despacho emitido hoy por la cancillería peruana, el ministro de Exteriores, José García Belaúnde, dijo que "en la actual coyuntura también merecen todo nuestro repudio las distintas medidas que se han adoptado contra la sede de la representación diplomática del Brasil en ese país".

Durante el 64 periodo de sesiones de la asamblea de la ONU, el canciller indicó que Honduras debe salvaguardar la seguridad de la legación "en virtud de la tradición jurídica que tiene Honduras como país respetuoso de sus obligaciones internacionales, y en particular de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas".

García Belaunde refirió que en América Latina se vive un momento crucial para la consolidación de la democracia y la promoción de los derechos políticos y sociales de sus pueblos.

Asimismo, sostuvo que el retorno del presidente hondureño, Manuel Zelaya, a Tegucigalpa debe ser aprovechado por todas las fuerzas políticas del país centroamericano a fin de establecer un gobierno de unidad y reconciliación nacional, de conformidad con el Acuerdo de San José.

Hizo una invocación para que se utilicen los medios absolutamente pacíficos para avanzar a un proceso de elecciones libres, democráticas y transparentes que garanticen la elección de un gobierno respetuoso de la Constitución.

"Hacemos un llamado al diálogo que conduzca al restablecimiento del sistema democrático en ese país", remarcó el canciller peruano, al concluir su intervención en la asamblea. Fin